lunes, 24 de julio de 2023

EMPATE CON UNA TRAVESURA DE JOAO

 Por Manuel Araníbar Luna


Algunos hinchas creen que los jugadores son de fierro y no se agotan, que las patadas no les afectan y que deben correr a 120kmph los 90 minutos más IGV sin detenerse a razonar que los celestes vienen de dos partidos durísimos, sin un solo día de descanso.




En Cuidados Intensivos…

Todo esto se reflejó en el primer tiempo del partido. En esos cuarenta y cinco minutos Cristal fue un moribundo en sala de cuidados intensivos, con suero en un brazo, máscara de oxígeno, maniatado y sedado como loco furioso; los chimpunes amarrados con soga de plomo y un cura dándole los santos óleos. Cristal miraba (sí, miraba) pasar a los rojinegros con la cancha cuesta arriba como si el equipo arequipeño atacara desde las faldas del Misti.

Todo desde el arranque. El equipo dominó encimó a los celestes, amarró la línea creadora que no alimentaba a Joao y  Brenner que se morían de hambre y de sed. Y cuando les llegaba una limosnita por amor a Dios inmediatamente se la arrebataban el cuarteto de pirañas del equipo de casa al que, a decir verdad, le salían todas. Los ataques perfectos y las triangulaciones de billar, lo que desembocó en un gol madrugador de Cuesta en el área chica. No hay que culpar a nadie en especial, porque todos estaban jugando mal, todos. En adición, para temblar, ¡mamma mía!, dos tiros al palo.

La alegría de las comadres…

Los rimenses no daban dos pases seguidos. Todas las pelotas las perdían en salida. Todos cometían errores infantiles, todos. Mientras tanto, seguían llegando los ataques rojos. Salvo un cabezazo de Brenner que salva Cáceda de un manotazo, más ná. Viendo esta calamitosa desventaja, aquí en Lima las comadres ya celebraban la inminente derrota de los celestes para repartirse la torta con su bolsita para llevarse bocaditos a casa (¿se han dado cuenta que siempre celebran triunfos contra Cristal?, por algo será).

Hágase la luz…

Ya lo dijimos, Cristal venía de una seguidilla muda. Empate en Matute y -casi de inmediato- el partido en Guayaquil. Las piernas no respondían. ¿Qué era lo que faltaba? un rocotito en el cucú, y sobre todo, las santas palabras del apóstol Piki:

“Si las piernas no responden hay que poner corazón”

Nunes decidió rápido. Su grito se escuchó hasta Pernambuco:

  "Que haja luz no campo de futebol! (en carioca, “hágase la luz en la cancha”)

Y la luz se hizo. Al principio una velita misionera, pero luego se fue agrandando como cirio de procesión hasta iluminar como reflector de estadio. El juego de los celestes se hizo tan claro que los espectadores mistianos tuvieron que mirarlo con lentes ahumados. El partido se hizo de dame que te doy.

Alucinar es dañino…

Thiago movió los trebejos. Sosa, para el necesario subibaja en apoyo de Medina, y Távara, para crear juego, salida limpia y kilométrico delivery para los encaradores. Con este cambio oxigenó el equipo (se jugaba a 2,335msnm). El once rimense salió de la sala de cuidados intensivos y pasó a la de recuperación. El medio campo se ordenó. Ya salían con más libertad, evadiendo las cadenas y vallas impuestas por el equipo local que había aflojado el paso. Es que los mistianos se veían ya goleando a los celestes. Dicha alucinación les jugó en contra, porque los celestes han demostrado en los últimos partidos que -al igual que fieras acorraladas- pelean mejor cuando juegan con marcador en contra. Joao empezó a chocolatear, los pases kilométricos llegaban y la cancha se inclinó para el otro lado. Ahora los locales tenían la cancha inclinada.

¡Una trampa para ese pericote…!

Para el segundo tiempo, Cristal ya avisaba que se podía anotar. Yoshi era ya el conductor de la diligencia, Távara el lanzador de cohetes y 'Speedy' Joao el animador del tono salsero. Los locales se chuparon y retrocedieron.  Un centro de Yotún es cabeceado por Joao y lo saca el arquero de un manotazo; el rebote vuelve a los pies del pericotito que lanza una tijera de hojalatero y Cáceda la vuelve a sacar. Esa fue la atajada del partido y/o -quién sabe- de la fecha. Soso manda comprar una trampa para el pericotito. Las ferreterías estaban cerradas. Los celestes ya mandaban sus mensjaes por whatsapp: “Ahorita la metemos”, porque guerra avisada sí mata gente.

Joao desatora el Misti…

Ya hablamos de la atajada del partido, ahora llega el gol del partido. El Chévere quita una bola en el medio campo y se la juega al Speedy Gonzales y este -epa, epa, ándale- se mete en diagonal al centro de Arequipa dejando plantado a su marcador como a novia en el altar, juega en pared con Caremalo Brenner, este agradece y le devuelve el favor a media altura. El pericote la baja con la derecha, le deja dar bote, mete el zurdazo por la huacha de Cáceda y la pelota se mete al cráter del Misti. 1 a 1 y Cristal se va al todo o nada porque el empate no sirve. ¿Y los del Misti? Una que otra llegada debilona. Lo más peligroso fue el casi autogol de San Ignacio da Loyola, perdón, Da Silva.

La sospecha…

No nos gusta celebrar empates, pero hay que valorar que se le empató a once rojinegros+Ordoñez. Miremos su faenón: Última jugada del partido, un pelotazo para Hohberg. Lindísima oportunidad para que la pare de pecho, anote el 2 a 1 y se desquite de tantos goles fallados, pero, pero, pero… sospechosamente Ordoñez da el pitazo final cuando la pelota estaba a un metro del pecho de Alejandro. Ya en el primer tiempo le había mostrado una injusta tarjeta amarilla al Tractorcito Pretell. Minutos más tarde no hizo lo mismo con un rojinegro por una falta más fuerte. Los celestes patalearon, pero el árbitro volteó a mirar al volcán para tomarse un selfie. Después del partido Ordoñez se quedó a comer chupe y rocoto relleno en Arequipa. Gratis, por supuesto. Buenas (y sospechosas) noches.

1 comentario:

  1. Lo de Ordóñez es escandaloso, hubieron hasta 2 jugadas de falta contra nuestra. Celeste, donde en lugar de dar ley de la aventaja, paralizó el juego en pleno ataque peligroso.

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