jueves, 14 de marzo de 2024

Sporting Cristal perdió el invicto y el liderato del Apertura ante Melgar en un mar de limitaciones

 

Por Ernesto Moreno (@Ernesto__Moreno)

Sporting Cristal perdió su invicto, así como el liderato del torneo, tras caer derrotado por 2-1 ante Melgar FBC en una noche pálida en el estadio Nacional en cotejo válido por la fecha 8 del Apertura. 

Los celestes fueron presas de serias limitaciones futbolísticas tanto en el aspecto defensivo como ofensivo, debido al plantel corto en competividad con el que cuenta [total responsabilidad de la dirigencia, la que brilla por su silencio desde la temprana eliminación copera] y, principalmente, a causa de los constantes errores del entrenador en el planteamiento del partido, que los ha tenido a lo largo de la temporada y parece no corregir.

Si bien, los bajopontinos ayer acusaron y sufrieron en demasía la ausencia de algunos normalmente titulares en el equipo como Cauteruccio, Yotún, Lora y Díaz, o de otros habituales suplentes como Pacheco y Sosa, todos por lesión o alguna afección de salud, ello, en modo alguno, podría justificar la baja actuación de varios. Por ejemplo, los laterales Pasquini y Medina tuvieron otra noche para el olvido, nulos sus aportes en apoyo de los extremos, coculpables en los goles del rival, siendo discreto también lo mostrado por Chávez, así como lo de Grimaldo y Alarcón de cara al gol (hicieron figura a Cáceda), o los ingresos estériles de Otoya y Hohberg que poco pudieron hacer para cambiar el desenlace del match. Hay que reconocer que el argentino González en el segundo tiempo se puso el equipo al hombro y fue el más peligroso, por su ímpetu y osadía es que Cristal regresó a competir en el partido.

Sin embargo, lo más criticable fue la fragilidad defensiva exhibida nuevamente, sobre todo en el primer tiempo, pues en media hora ya nos habían encajado dos goles. Debemos recordar que en casi todos los partidos oficiales del año nos anotaron goles, excepto contra Grau y Mannucci donde se mantuvo el arco en cero. Esta vez se le sumaron nuevos defectos al equipo que se pusieron de manifiesto y nos condenaron a la derrota como la falta de definición, eficacia y de ideas para superar a rivales bien plantados y encajonados o que nos discuten el mediocampo e incomodan [lo que se había repetido anteriormente ante Always Ready y Atlético Grau], lo cual también es de entera responsabilidad de Moreira, en su calidad de arquitecto o director de la maquinaria rimense.

Lo más alarmante, en mi opinión, es la falta de intensidad al momento de recuperar el balón o de defender en los contrataques, esa presión desde el primer segundo, lamentablemente se quedó en el vestuario del partido contra Universidad Católica de Chile y hemos caído en una pasividad, pues luego de aquel encuentro no se ha vuelto a tener ese ritmo vertiginoso y dinámico sostenido. Aunque también hay que saber decir, Sporting Cristal perdió no solo por sus defectos y limitaciones, sino, además, por las virtudes del rival que con orden, solidaridad y en bloque supo contrarrestar y anular el ataque de los cerveceros, les bastó hacer dos goles rápidamente para desbaratar a los celestes.

Quedan dos semanas para el reinicio del torneo por la para de los amistosos de la selección por la fecha FIFA, el cual debe servir para recuperar lesionados y sobre todo mejorar varios aspectos del equipo.

EsquinaCeleste.pe

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lunes, 11 de marzo de 2024

¡PUNTEROS!: JOAO Y SANTI ANIMARON EL BAILE.

 Por Manuel Araníbar Luna.


FANFARRON: Persona que se precia y hace alarde de lo que no es.

SINONIMOS:  presuntuoso, jactancioso, petulante, fantoche, matasiete, vanidoso, perdonavidas, etc.

ANTÓNIMOS: Humilde, modesto.


Misioneros del Convento…

¿A qué viene esta lectura del diccionario? A que durante la última semana los medios nos bombardearon con declaraciones soberbias, con un tufillo de cachita, de pan comido, por supuesto que también jugaba el rating (lo cual no viene de rata, aunque, pensando en mermelada parece que sí)

Bien (en realidad mal), sabiendo que el Killer no iba a pisar la cancha, los once de la vereda del frente entraron mirando a los rimenses de arriba abajo con todos los sinónimos mencionados arriba. A su vez, sabiendo que arbitraba Kevin, sus dirigentes se frotaban las manos y metieron todo el billete de la taquilla a la casa de apuestas.

—Pan comido –les dijo su entrenador— nuestros backs son veinte centímetros más altos que esos tres enanos celestes. Un pisotón y se apagan.

Por su parte, los rimenses entraron en silencio, pisaron el campo con aire de misioneros del Convento de los Peloteros Descalzos. “calladitos es mejor”, dijo un hincha sordomudo.

Los once de Matute manejaron las acciones desde el saque, ajustaron a Yotún y Távara  y con ello los celestes de adelante quedaron maniatados sin poder alimentar a los pobres pericotitos que se escapaban de vez en cuando. Aun así, como buenos escaperos, casi perforan la valla de Guajajito.

En eso llega el penal. Leo corre hombro con hombro y Waternosécuántos se tira a la pileta tras un pellizconcito, pero Kevin es así, siempre dirige hasta el Ortega y obedece al VAR. Para colmo, Leo se lesiona. Gol de penal, uno a cero. Cristal reacciona, no en modo lanzallamas pero si en modo soplete de soldador. Para más saladera, se lesiona Yoshi.

Gol al estilo Rulli Rendo…

Al regreso lo reemplaza el chino Jostin más movedizo que espermatozoide de ardilla y el equipo mete la palanca a cuarta, tan rápido que empata por una serie de toques al estilo Rulli Rendo: arranca Pasquini para Irven y este, de espaldas, se la juega a Tíviri que al ver a Joao metiéndose por la izquierda  le manda el tavarazo en callejón oscuro. Speedy no pierde tiempo en meterla de zurda al fogón. En el futbol hay cosas inexplicables. La pelota se escurre como pericotito entre las piernas de tres defensas y ninguno la toca. Se aparece un fantasma llamado Santi y la mete facilito. Uno a uno. El ingeniero nuclear Chiquito y el doctor Cuto chapan el ábaco digital y llegan a la conclusión de que fue cosa del diablo.

Joao devuelve las chiquitas con yape…

Con el empate, los celestes recuperan la alegría, las ganas de fregar la paciencia, pero con un verbo que empieza con jota (para no mencionar la palabra joder). Los extremos cambian de punta y de posición fija. El juego (¿de qué juego me hablan? Este fue un patadartido) se pone de dame que te doy. Los celestes se pierden tres claras y dos yemas. Entra Zambrano pero ni siquiera ruge. Le da un par de chiquitas a Joao y este, que tiene su Cayetano Heredia no se chupa y le da su vuelto con sencillo. Los once del Zanjón llegan a casa de Renato pero Cazonatti, Nacho y Gianfranco se defienden como espartanos.

¿No les dije que los celestes han entrado a fregar la pita?  Miremos el menú. Si el gol de Santi fue el cebiche de entrada del menú tras pase de Joao, el segundo es al revés. Lateral que saca Pasquini para Joao y este se la juega a su sosías Santi (ver diccionario). el Mágico le devuelve la pared con el dedo meñique. ¿Qué le queda a Joao? meterla arrastrada. Unos dicen que por la huacha, otros opinan que por debajo del alacrán de Fray Guajajita. Los cojumentarrisas crucifican a De la Cruz, los locutorpes culpan a un barrigón apellidado Zambrano. ¿Dicen algo de la habilidad de Joao y Santi? Por supuesto que nada. El postre, por supuesto, son los tres puntos para La Florida.

Mientras tanto Joao festeja tapándose las orejas porque ante un estadio silencioso escucha los lamentos de los locutorpes. Kevin decreta el gol conteniendo las lágrimas porque ha perdido también su apuesta contra los celestes. 2 a 1. Y el marcador ya no se mueve. Sale Santi y entra el parachoques Pretell. Se lesiona Nando, pero nada varía. Los de enfrente atacan con la mecha apagada y más desordenados que cabellera de loco. Los celestes lo aguantan y se pierden tres goles (pudimos golear 4 a 1). Luego ya no pasa nada. Los que apostaron con fe por el triunfo celeste hacen cola para cobrar su ganancia. Buenas noches.

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domingo, 3 de marzo de 2024

SAN IGNACIO MANTIENE EN LA PUNTA AL CRISTAL

 Por Manuel Araníbar Luna


El pueblo brasileño es muy religioso. Su símbolo es el Cristo de Corcovado que mira al mundo con los brazos abiertos. Ayer, casi al final del partido la imagen bajó uno de los brazos y mandó su bendición a la frente de su paisano Ignacio canonizándolo como San Ignacio por el resto del año. Gracias Corcovado. Te mandaremos una estampita.


El Gallardo caliente como piurano…

Una las explicaciones del menos que regular rendimiento de los cerveceros fue el boom global que reventó en todo el mundo pelotero, los 17 goles de Caute. Con esa repentina fama, ¡cómo no se le iban a pegar con cola sintética los dos centrales churres!, pero además…

  • ·        Les pincharon las llantas con tachuelas de huelguistas revoltosos a las llantas a las motos lineales de Joao y Santi, que jugaron frenados con dos trancas de camisetas churres
  • ·     Asimismo, bloquearon a los repartidores Yoshi y a Távara. Pero hubo algo mucho más grave aún que lo antedicho:
  • ·         Se jugó con a la 1:15pm con un sol tan fuerte que ya parecía un sol cincuenta. Con ello los piuranos jugaban como locales en su cancha. Los celestes que ya venían golpeados, agotados, disminuidos tras difíciles compromisos cada tres días, obvio, que en ese horno de la 1 de la tarde se deshidrataron como leche en polvo. Con ese calor, la lengua se convierte en frazada con máchica. ¡Así cómo!

Tarde de palos…

Ante el asedio a los celestes Cazonatti tuvo que multiplicarse ayudado por los dos pericotes de las bandas, quienes en vista de que no podían escapar bajaban para apoyar hasta la línea defensiva y luego tratar de contragolpear a todo cuete. Ahí está el quid del asunto. Bajaban tanto que cuando salían a la carrera llegaban sin piernas al área contraria. Esto es, si es que llegaban, porque la mayoría de las veces la perdían en salida bloqueados por dos vigilantes que no los dejaban ni soltar un gas. Claro que se escapaban, porque son hábiles, pero crearon mucho menos peligro que en otras ocasiones.

De llegar se llegaba con pelotazos aunque mordidos. La primera, un centro de arco iris de Távara llega a la cabeza de Nacho que la dirige con paracaídas por encima de los guantes del Pato, pero el travesaño dice no. Nacho se lamenta. También se la mienta (la abuela) al travesaño por metiche.

Santo Cristo do Corcovado, esse pau é meu inimigo! Mais cedo ou mais tarde vou me vingar de um gol

Traducción: Santo Cristo del Corcovado, este palo es mi enemigo. Tarde o temprano me desquitaré con un gol.

Y vaya que se desquitó, como veremos más adelante. Pero los churres no se quedan atrás. Para demostrar que los maderos de ambos arcos son solidarios y más imparciales que Jordi, otro tiro de ellos da en el tronco cervecero. Al final del primer baño turco, Jordi sopla la vuvuzela para ir a tomarse su guaraná, Backus por supuesto.

La chicha contra la cerveza…

Empezando la segunda horneada, otro tiro que toca el timbre en el palo de los churres. Obvio, Távara y Yoshi han escuchado el tema de la Fania Quítate tú pa’ ponerme yo. Porque nuevamente el travesaño —como la vereda de La Flor de la Canela—, se estremece al ritmo del mitrazo de Cazonatti tras un centro bombeadito de Yoshi.

El partido se pone de chancho al vapor, da caja china, de wok de chifa, de dame que te doy, de duelo de tragos mientras el sol sigue friendo a jugadores y espectadores. Cada ataque chichero es respondido por un contragolpe cervecero. Pero la espuma no llega al río. Ya la hinchada, tostada como chifle, echa humo porque el gol no llega. Nos lo dijo un piurano pero hincha cervecero de la mano con su churre

Gua, paisa, hoy segurisísisimo que empatamos en palos.

Llegan 90’ y Jordi da 7 minutos más. Y se hace el milagro de Sao Ignacio de Río Grande do Norte. Una pelota llevada entre Pasquini y Yoshi llega peleada con un defensa norteño en la misma raya del campo y Yoshi, (chalaco él, vivo, él, canchero él) la hace rebotar en el defensa y el banderillero da córner (milagro del Cristo Corcovado). El mismo Yoshi manda el dron con curva de plátano bellaco. La pelota, bellaca para no ser menos, llega recontra alta, altísima, a la cabeza del jugador más alto del campo, San Ignacio quien parece elevarse como San  Martín de Porras y le mete un combo con la mitra católica, apostólica y carioca (combo porque tiene cabeza de comba) que el Pato ni siquiera ve por dónde se metió la muy zampona y conchuda.

Santo Inácio da Flórida…

Ahora estamos seguros que Enderson y su comando técnico, Cazonatti e Ignacio han mandado postales del Cerro San Cristóbal rimense al Cristo de Corcovado carioca porque al final del partido escuchó el ruego de Nacho y lo convirtió en santo, al menos hasta el final del campeonato. Luego del partido, los brasileños han dejado una postal del Corcovado en la grutita de la Florida y una estampita con la foto del nuevo santo de la chela, San Ignacio, patrono de la Florida. A eso se le llama intercambio de milagros. Hay que tenerles fe, quién sabe, algún día el Cristo do Corcovado y San Cristóbal nos concederán el milagro del estadio propio. ¿Suena bonito, no? Buenas noches.

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domingo, 25 de febrero de 2024

CHAPAMOS LA PUNTA CON TRIPLETE DEL KILLER

 Por Manuel Araníbar Luna.

Ya se dijo en esta esquina que los goles en la valla rival son medicina gratis, una catarsis, una purificación. Además, la depre del hincha herido se aleja cuando se crece en la tabla como la sombra cuando el sol declina (la frase es de Choquehuanca).


Maxcito abre la fábrica…

Por lo dicho líneas arriba, se tenía que ganar sí o sí. La orden era vacunar desde el pitazo de arranque. No obstante, ayer no se llegaba con claridad. La desesperación lo ciega a uno y el reloj corre más rápido que el apurado. Recién a la media hora Maxcito se encarga de abrir la fábrica tras un centro curvo desde la derecha. No la mete de palomita como todos lo imaginábamos. Lo hace con la espalda, más precisamente con un número sagrado en la dorsal, el 23. ¿Recuerdan quién era el dueño absoluto de la 23 desde el 2012 hasta el 2020?

Jorge Luis El Piki Cazulo.

Ya que no se le ha hecho aún el merecido reconocimiento por su brillante trayectoria, sus cinco copas y el ejemplo para la juventud rimense, este gol con la 23 es el primer homenaje al Piki por parte de uno de sus cazulitos. Merecido, aunque no suficiente aún.

Quitate tu pa’ ponerme yo…

Távara y Yoshi son los únicos lanzadores zurdos para tiros libres y córneres, no sabemos si escucharon el tema de la Fania, pero ayer Yoshi fue a patear el corner y en vez de lanzarla a la candela se la pasa sin roche al Chévere. Este no lo piensa mucho y mete el tavarazo curvo con bote traidor que Barbieri, para su desgracia, la suelta como si le quemara los guantes. Se aparece el Killer, terror de los arqueros que la mete de suave mitrazo para no despeinarse. 2 a huevo.

Empezando el segundo Paul McCartney, el cazador Cazonatti se escapa y lanza la pelota como globo de domingo de carnaval. ¿Y a quién le cae el dron con parapente? Al Killer que mete la mitra con toda la conchudez a la cocina sin que los Mannuccinos lo inviten. Tres a huevo y segundo del Killer.

Los locales se achoran, meten taba y atacan con el peligroso Matías Súccar, aunque sin puntería ni azúcar, pero Renato, arquero nato, salva varios  disparos a quemarropa de sicario en moto. Es que a raíz de las declaraciones de Paolo que allá en Trujiyork está mirando el partido, Renato, por siaca, no ha entrado calato. Tiene blindaje en los chimpunes, chaleco y guantes. Así que más pa’ allá, sicarios.

Locomía con el abanico…

Vuelven a juntarse los volantes. Yoshi se la juega a Távara que lanza el veneno en callejón. El defensa Míguez se come la miga y le regala el resto de pan con chicharrón a su paisano Caute. Este agradece y le hace un sombrero cajamarquino a Barbieri y la pelota entra dando saltos de canguro. El banderillero levanta el abanico de Locomía señalando offside. Es que le ha ofrecido la pelota a su hijo que está de cumple. Cartagena no está a ajeno a la situación y obedece al banderillero porque también se la quiere llevar.

Sin embargo, esta vez los borrachos del VAR han olvidado las chelas en la maletera. Tras varios minutos, Cartagena, malhumorado, señala el ombligo del campo. Qué mala pata, Cartagena, hoy la pelota es ajena. Se la lleva Caute por su triplete. Ambos jueces van a tener que comprarse una pelota en Trujiyork, que allá son más baratas. Cuatro a huevo. Esto está consumado y el Mannucci consumido.

Qué chévere, celestes, así los queremos ver el martes. Con goles, con fe, esperanza y calidad. Buenas noches.

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sábado, 17 de febrero de 2024

¿Y ESE CHIBOLO DE LA BANDA IZQUIERDA?

 


Por Manuel Araníbar Luna

Hace un poco más de tres décadas, desde las divisiones de menores del equipo rimense asomó un flaquito trigueño con bigote de peluche, cuyo peso apenas bordeaba los 50 kilos y la camiseta le quedaba como la blusa de la abuelita. La rompía en los partidos del campeonato de Menores y Reserva.


 

Juan Carlos, debes estar loco…

Desde esas épocas ya destacaba, se sentía capaz de triunfar y cargoseaba por firmar su contrato para jugar por el primer equipo, pero…

Pero los directivos no le paraban bola. Ante la advertencia de que si no le hacían el contrato se iba a ir a otro equipo los directivos se encogieron de hombros,  hicieron una mueca y se lo dijeron a Oblitas.

—Juan Carlos, debes estar loco, ¿cómo va a jugar en el primer equipo este chibolo escuálido y bajito que parece tener trece años? ¿Quieres que apenas lo tumben de un encontrón se quede descachalandrado?

—Yo sé lo que les digo. Este muchacho la descose, la lustra y le saca música. Háganle firmar contrato a este chico, porque me va a doler que nos anote goles jugando por el equipo rival.

Pero los dirigentes naka, nylon, Nancy. El chibolo de 19 años, al ver que los dirigentes silbaban mirando para otro lado se sentía desalentado y un tanto resentido. Oblitas ni lo miraba. Días más tarde el entonces DT cervecero en tono adusto lo llamó con una seña. “Huy, curuju, aquí me dan forata por reclamón”, pensó el jovencito.

—Hoy firmas contrato y el domingo juegas. Confío en ti. No me defraudes

Y vaya que no lo defraudó. El Ciego demostró que no estaba loco. El chibolo se llamaba Roberto Carlos Palacios Mestas, conocido como El Chorri. El resto es historia conocida.

¿Maxloren o McLaren?

Esto viene a colación a raíz del debut de un chibolo que reemplazó por lesión al titular Joao Grimaldo para el encuentro contra Los Chankas, un rival difícil.Un chibolo de 16 años con pinta de colegial que se ha tirado la pera para zamparse al estadio. Se llama Maxloren Sannoe Castro Rufino (Callao, 8 de diciembre de 2007). Su chapa es Orejita y mirándolo de frente nos hace recordar la película Dumbo. Agreguemos que Orejita fue el primer apodo de Jorge Soto muchos años antes de que debute Edison Flores.

Max no se chupó en su debut. Tiene dribling, es valiente, excelente quiebre por ambos lados y muy buen pique. Claro, en una carrera de 100 metros planos no le gana a Advíncula, que corre como como un Fórmula 1. No obstante, si le pone más punche y corre unas cuatro cuadras con pesas puede ser un McLaren, una marca de autos de carrera que se parece a su nombre, McLaren y Maxloren. Asimismo, por su contextura de pejerrey tiene el poder de escurrirse por los pocos espacios que le dan los defensores rivales. Su estilo es parecido al de Junior Ross.

Paciencia, no se apresuren…

¿Qué le falta a Max? Muchas cosas. Máx minutos, máx confianza, y un par de camotes máx al cebiche. ¿Algo máx?, que no se estanque ni se duerma en los aplausos, que aspire a triunfar, a soñar con jugar en el extranjero, que no se deje tentar por los falsos amigos y las movedizas bataclanas.

Ya debutó, y ya lo deben haber trasquilado en el camarín. Pero un poco de paciencia, no nos apresuremos y ya no le reventemos más cohetes, porque su calidad la debe demostrar en la cancha y no en los chismes de la farándula. El resto depende sólo de él... Y de nadie máx.

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sábado, 10 de febrero de 2024

DOS GOLES DEL KILLER Y NOS TRAEMOS UN PUNTO.

 Por Manuel Araníbar Luna

Para describir lo que fue el partido de Cristal contra Cienciano no hay  más que mencionar una estrofa de un tema del popular cantante Tongo (+): “Sufre peruano, sufre, si tú quieres progresar”. Con el respeto que se merece el compositor lo podríamos variar: “Sufre celeste, sufre si quieres campeonar”.


Bien, ayer Sporting Cristal sufrió durante todo el encuentro. Para un equipo de la capital el solo hecho de jugar a más de 3600 msnm es ya un sufrimiento. El soroche no perdona hasta al atleta mejor dotado que no conoce lo que es practicar deporte en canchas andinas. No es una excusa por supuesto, pero vale para dar una explicación, mas no justificación, de todo lo que sufrieron los celestes.

El Killer dispara primero…

Ningún equipo de Lima puede rendir al 100% de su capacidad allá. Pese a ello, los celestes entraron a jugar de igual a igual a los cusqueños que llegaron con peligro al área cervecera apenas empezando el partido. Primera alerta roja.  Los celestes no se quedaron de chimpunes cruzados. Alerta celeste. A los 6 minutos el Killer Caute entrando por la esquina izquierda mete un zapatazo que choca en la mano de un jugador rojo. De primera intención, el miope Ortega señala que ha sido fuera del cajon. Los celestes pitean y tras una deliberación de los varrachos del VAR se decreta la pena de fusilamiento. El Killer la toma y con la frialdad de un sicario abre el marcador con cuchillo de boy scout. Uno a cero.

Como jodienda de suegra…

Los cusqueños siguen atacando y los escuderos celestes se defienden con todo y contragolpeando de vez en cuando. Los ataques no cesan. Un disparo por la derecha choca en el hombro de Leo. Penal. 1 a 1. Los rojos no están contentos y siguen insistiendo. Por su parte los celestes pierden coordinación motriz, pierden pelotas en simples amagues puesto que la pelota corre más rápido por menos presión atmosférica (es mentira que en altura pesa menos), son superados en velocidad mientras los rivales pasan como balas. En resumen, se empiezan a ahogar. Es entonces que los rojos voltean el partido.  Sus ataques se hacen frecuentes como jodienda de suegra. Se pierden varios goles y esa es su perdición.

El olvido de Peloduro…

Para el segundo tiempo recordamos una certera frase del Piki

-Jamás des por muerto a un cervecero.

Bien esta frase no la conocían los cusqueños. O no se lo advirtió su entrenador Peloduro Ibañez quien ha sufrido varias remontadas cerveceras en su propia cancha cuando era guardavallas del equipo de Ate. La ven fácil al ver la lentitud y el ahogo de los rimenses. Se pierden goles jugando al gato y al ratón ante el jolgorio de su hinchada. Es bueno acotar que no todos los celestes se ahogan. Nacho, el Hombre Lobo, Leo y el coloradito Wisdom no lo sienten o al menos no lo demuestran (aunque hay que ser justos, el Colo está fresquito porque recién ha entrado). Los celestes toman los últimos aires y empiezan a atacar, no mucho pero sí lo suficiente para asustar a los pupilos de Peloduro, aunque siguen confiados en una victoria. Los rojos quieren atarantar charlándole a la oreja al Killer y a otros como Távara. Bah, ese floro barato ya está viejo. Inventen otro. Los celestes vuelven a triangular. Un disparo del Speedy Joao sale desviado. Peloduro se jala los trinches. Todo indica que se viene el empate.

El Killer vuelve a matar…

Entonces viene el tiro de esquina desde la zurda ejecutado por el zurdo Távara. Dron con curva que llega a la candela. Los rojos la rechazan y la gorda llega a los pies del Coloradito Wisdom que mete la volea como le salga pero (hay que reconocerlo) la pifia, pero la bola llega a los pies de Leo que la vuelve a meter al fogón. Otro rechazo. La pesca el Lobizón que se la juega al Killer. Y como todo matador que se precie de serlo, no perdona a la res. Se la acomoda y la mete. 2 a 2. Peloduro envejece al punto que parece el abuelito de Anita la Huerfanita. Es su culpa por no advertir a sus pupilos que están enfrentándose a un grande.

Papá no fue papá…

Tiro libre contra los celestes. Centro y la meten de rebote. El árbitro ciego señala gol. Peloduro rejuvenece y celebra saltando como un pulpín pero sólo por pocos segundos porque los borrachos VARicosos indican que dos rojos están más adelantados que Suecia y Dinamarca juntas. Ibáñez vuelve a envejecer. Luego al grito  de “celestes a defender”, los rimenses pelean tal como en cantina, golpe por golpe y botellazo por botellazo. Entran Pacheco, Irven y Alejandro el chico. Y ya no pasa nada. El Papá ya no es el Papá, se queda como tío nomás. Buenas noches.

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