sábado, 12 de octubre de 2024

¡VAYA, HASTA QUE POR FÍN GANARON!

 Por Manuel Araníbar Luna.


Ya lo habíamos dicho, el mal del fútbol peruano es que sus jugadores  corren a 40km por hora como por temor a las multas de tránsito mientras en el extranjero lo hacen como Fórmula 1. Como no tenemos jugadores veloces, en este compromiso a los uruguayos que juegan a 120kmph había que frenarlos, pero por etapas.



Con tan poquita fe…

La fecha en que se jugaba no auguraba nada bueno. Huelga de transportistas, manifestaciones callejeras, extorsiones, choques y bombas lacrimógenas anunciaban que las graderías iban a estar peladas por todo lado.

La selección blanquirroja había venido enfermando de a pocos. De debilidad, anemia, lentitud. Hasta hace unos años por lo menos se lograba ganar a Paraguay, Venezuela y Bolivia. Hoy estos mismos equipos han puesto motor nuevo y se acercan a los 90kmph. Nadie apostaba por la sele ni una china partida por la mitad (nos incluimos en la lista). Corregimos, casi nadie. Unos pocos mantenían sus cien gramitos de fe, como para cantarle el antiguo bolero Poquita fe.

En la primera media hora, esa ñisquita de fe se fue diluyendo como el azúcar en el café al ver que los peruanos quedaban como tortugas mirando cómo los orientales se metían veloces como guepardos, pero se encontraron con un once de peruanos que, aunque un tanto chupados en el ataque y la generación de futbol,  todos ponían el hombro, la pierna, el codo y la rodilla.

Casco, escudo y chaleco antibalas…

La idea era frenarlos de a poco. La primera trinchera era de los volantes que, más que armar, se dedicaron a bloquear, a cavar zanjas, a poner minas matagente. Si pasaban esa primera frontera los esperaban Callens, Zambrano y Abram bien apertrechados. El peligroso Darwin, por ejemplo, sólo pudo meter un débil mitrazo que Gallese embolsó como a una bolsa de granadillas, con mucha panza y poco peso.  La evolución de Darwin se devaluó. Quienes sí crecieron fueron los peloteros cholos. Había que poner fuerte la napier y amortiguar con parachoques las veloces entradas de los celestes. Abram se puso el casco, Zambrano el escudo, Callens el chaleco antibalas. Polo por derecha hacía el apoyo al colorao Sonne, Jesusito Castillo les daba su tatequieto de ida y vuelta. Luego de los 35 minutos maomeno, los cholocolateros (los chocolateros cholos) empezaron a salir, un tanto tímidos como niños en su primer dia de clases.

El Nono y el toro…

Peña y Sonne se atrevieron a pisar terrenos ajenos y empezaron a la llegar al área de Rochet. Es que los peruchos no tenían otra. El Nono en el camarín les dijo que si un torero entra al ruedo tiene dos alternativas, enfrenta al toro, aunque con el pantalón cagado, o se escapa corriendo al inodoro, entonces deja de ser torero para convertirse en gallina. Bien, los peruchos entendieron que jugábamos en casa. Gallese dejó de sacar los pelotazos que siempre las perdían Valera y el Orejas. Empezaron a tocarla, no sueltos, por cierto, pero ya pisaban predios ajenos como invasores de tierras.

La fe renació vuando un misil disparado por Peña desde fuera del área anunció el primer talán. La tremenda molotov lanzada con honda le quemó los guantes a Rochet y dio rebote al que no llegaron ni el Oreja ni Valera. Entonces el partido cambió. Es que mientras en el camarín uruguayo querían ponerle camisa de fuerza al loco Bielsa, entre los peruanos se jugaba como una familia, tal como lo dice el refrán: La familia te lleva a la peña, pero no te despeña.

Siga intentando...

Ya que mencionamos Peña, en el segundo tiempo ya los volantes peruchos son los verdaderos espesos. No dejan jugar a los yoruguas haciéndolos perder bolas en salida. Un rechazo del central cae a los pies del Orejita, este se mete por la zurda, la bombea, pero la granada sale por el otro lado Ese es el segundo talán.

El tercer talán es de Peña que esquiva la leña (muy característica limeña) y se la adueña, la diseña, la domeña, pone el cañón sobre la cureña y dispara y la bala rompe la malla pero por el lado de afuera. Como dice el comercial de la gaseosa, siga intentando.

Los cholos siguen atacando, mordiendo, estorbando, poniendo la pata de palo y la guadaña, respondiendo cada chiquita con otra más grandecita. ¡Óigame, tío, pareciera que los uruguayos están jugando para los peruanos! Recién promediando despierta un delantero apellidado Olivera que debe haber estado durmiendo porque no se le vio en todo el partido. Olivera, nada familiar con el gringo Oliver Sonne, dispara un tirito que más fuerte le da una monjita, y con esto, los ataques yoruguas dicen chau.

Como trucha enjabonada…

Las agujas del reloj no perdonan y ya casi estamos sobre los 90’. Los rojiblancos ganan un córner. Como es usual, los defensas peruchos, verdaderos saltadores se meten al área a ver si pescan alguito. Cuando Peña manda el delivery, Abram y Araujo ya se han metido al punto X. Alguien tumba a Abram de un puñetazo y este queda tirado como quien toma una siesta después de tanto trajín. No es maña, le han dado una chiquita bien solapa. El rebote lo recibe Araujo que manda el patadón pero la chancha choca en un celeste. Araujo se ha quedado en el área por siaca. Abram también se ha quedado en la candela, pero tirado al piso retorciéndose de dolor. Nadita gil, no se levanta ni interviene para no quedar en offside. La redonda cae a los pies de Zambrano que la juega para Quispe por la derecha y este manda el centro a la olla con curva platanar. Araujo la va midiendo, salta solito y la mitrea. La gorda choca en la barriga de Rochet, se le resbala como trucha enjabonada y se mete a la valla con saltitos de conejo. Como dicen los piuranos, golazazazo.

Poniendo el trasero en baño María…

¿Qué los celestes no lo marcaron? No importa. ¿Qué Araujo la cabeceó mal? No importa. ¿qué fue regalo de Rochet? No importa. Lo que importa es que los veintitantos mil espectadores (sin contar a los que entraron con entradas revendidas por los dirigentes) saltan, gritan, lloran y aplauden, porque después de varios años celebran un triunfo que logra hacerlos olvidarse por unos minutos de la huelga de transportistas, de los politicos corruptos, de los secuestradores, de los extorsionadores. Ya después harán gárgaras para la ronquera, pero hoy la celebración es porque dejan en el último lugar a la selección sureña.

Total, Rochet es el pagapato de la noche, Varela se come la vela, Valverde se pone azul, Fonseca se reseca, Olivera se convierte en huevera, Arrascaeta se rasca la jeta ¿y Bielsa? Tanto rato se ha sentado sobre el cooler que ha tenido que calentar el trasero en baño María. Buenas noches.

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domingo, 29 de septiembre de 2024

EL KILLER MATA DOS VECES EN GOLEADA CERVECERA.

 Por Manuel Araníbar Luna.

El equipo cervecero entró a la cancha con la legaña en los ojos, demorando en despertar, como si se hubiera levantado para achicar y volver a meterse al sobre. ¿no se habían dado cuenta que ya no estaban en piyama? ¿Es que no les dieron su cafecito bien cargado para que bostecen y boten su chanchito?


¡Vamos, despierten!

Porque era inexplicable que empezaran dejándose ganar el vivo tan temprano. Los poetas entraron facilito y casi la meten. ¡Uf! pudo ser gol de los trujillanos pero el Hombre Lobo, que salió con la banda de capitán sofocó el peligro y lanzó el aullido que los hizo despertar.

Recién los celestes pudieron escuchar el despertador de la tribuna: el canto del Extremo: “Vamos, celestes, que tenemos que ganar”. Se quitaron la cerilla de las orejas, se quitaron la legaña, bostezaron y vieron la tribuna llena de camisetas celestes. Recién se dieron cuenta de que estaban jugando en casa ante su propia gente. Tenían que ganar.

El Killer resucita…

El espartano Franco recupera una pelota y la lanza hacia el otro lado de la cancha y deja en contrapié a un defensa trujillano. ¿y a quién le llega la pelota? a Speedy Gonzales y este (chiquito pero venenoso) la chapa y se mete por la derecha mientras que el Killer se abre por la zurda. Carvalo sale a darle la bienvenida, pero Santi (chiquito, venenoso y además solidario) sabe que la puede meter, pero recuerda que el Killer se había perdido tres penales, con la mecha mojada y ningún maldito encendedor a la mano. “Mejor se la juego al Caute”, pensó. Dicho y hecho, nuestro 9 la recibe, la empuja, agradece el favor. y rompe la racha de tres penales perdidos. “¡Por fin!” Gritan los hinchas. 1 a cero y el partido deja de estar en baño maría para ponerse como vapor de baños turcos.

¿Los están embrujando?

Los norteños se lanzan al todo o nada y se apoderan del medio campo debido a que los celestes juegan con sólo un cancerbero en contención, Cazonatti, y dos creadores, Canchita y el Asiático. Por ello sólo cubren zona y se dedican a contragolpear. Lo hacen muy bien, aunque sin suerte. Pero -como hacen los meseros con los borrachos dormidos-, quieren aumentar la cuenta.

Santi se mete por la derecha del cajón. Carvalo lo traba dentro del área. El pericote puede lanzarse a la piscina porque es un penal recontra claro pero prefiere seguirla. La pelota va al poder del chino que hace tremenda jugadaza y dispara a la canasta. El Irreal Madrid la salva en la línea fronteriza. Sobre el pucho, el chino y Canchita se la tocan en pared. El pase va para el pericote Santi que remata aunque con el chimpún embarrado de abono de caballo de las afueras del estadio. La bola se va a la tribuna. Piña pues, la bola no quiere entrar. ¿Es que los están embrujando con ritos de macumba?

Killer mata otra vez…

No obstante, al igual que un ciego en su noche de bodas, en algún momento tenían que hallar el huequito para filtrarse. Otra vez Canchita combina con el Lobo y este la manda a rastrón justo a los pies del Killer que encuentra la ruta del petróleo y perfora por segunda vez. 2 a huevo, aunque el partido no está nadita fácil. La pelota, la idea y el papel están en poder de los poetas y en uno de sus centros pasados al segundo palo de Enríquez la pelota llega a la cabeza del Irreal Madrid que anota el 2 a 1. Así se van al camarín.

Medio gol del Honguito…

Con extrema impaciencia, los trujillanos han entrado a jugarse el todo por el todo y esa es su perdición, porque los dos bandistas cerveceros hoy han amanecido endiablados a pesar de haber recibido harta taba. La línea creadora de Canchita y el coreano Jostin los destroza a punta de toques y paredes de cemento y alimentan con queso fresco a los pericotes. El Honguito Maxloren rompe un par de cinturas, pero se la quitan. No obstante, como buen pericote, vuelve a robarla, se la juega a Canchita. Este se la devuelve en callejón de un solo caño y el Honguito saca la puñalada para Santi que la clava de cachetada. 3 a 1. Medio gol del Honguito.

Sociedad de los Poetas Muertos…

Sin embargo, los poetas no se rinden. Quieren seguir escribiendo sus versos aunque sin pluma ni tinta. Hacen cambios pero sus ataques mueren de impotencia, una especie de sociedad de los poetas muertos.  Por su parte, Farré ya no quiere farra. “Ya dejémonos de buscarla”, advierte, “ahora hay que aguantar y contragolpear”. Mete a Lorita por el Lobo, a Pósito por lesión del Espartano, Pretell por el brazuco Cazo, el coloradito Wisdom por Canchita y Távara por el vietnamita.

Penal de Piedras Gordas…

Los poetas atacan y los celestes contragolpean. Un saque del Enriquecido arquero celeste va a los pies de Caute que está bien retrasado y sobre el pucho este habilita al Santi que, tal como durante todo el partido,  le hace escandalosa huacha a su marcador y se la manda al Honguito Max que se ha metido por la derecha y con un juego de cintura destroza la salida de Carvallo y este lo traba. Inmenso Penal de Piedras Gordas. Todo el mundo espera que Caute haga su tres al hilo sin sacarla, pero la chapa Távara y nadie se la quita. Toma viada como para romper las mallas. Carvallo se tira a su izquierda, pero el Chévere le mete una cucharita de té. La chancha entra volando en cámara lenta e infla las mallas. 4 a 1 y esto se acabó. Buenas noches.

CODA

 ¿Ya viste, Farré, que el Honguito Maxloren sólo necesitaba más minutos para ir fraguándose?

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jueves, 1 de agosto de 2024

3 A 3 CON VALE TRIPLE DEL KILLER

 Por Manuel Araníbar Luna.


Algunos locutorpes y cojumentaristas discuten que los buenos jugadores acostumbrados a jugar en la costa deben rendir igual a 3 mil msnm., olvidando que la falta de oxígeno es el enemigo número 1 de un equipo costeño. Juéguense una pichanguita de 15-15 en Andahuaylas a ver si no les da soroche.

Caute 1…

No fue el mejor partido de los celestes. Se arrancó como Farré suele plantear los encuentros en los primeros tiempos. Jugando sin armador era obvio que se iba a jugar al pelotazo a las bandas. Esto lo sabía el DT de los Chankas. Por ello puso a dos guachimanes pegados con chicle a los aleros. Los movimientos de ataque celestes eran escasos. Los locales ayudados por la altura centraban al ollazo y disparaban desde todos lados mientra los ataques de los celestes, más que todo escapes no muy elaborados, eran contados con los dedos. Pero alguna tenía que ligar. Y justo se presenta la chance cuando el Hombre Lobo le lanza el pelotazo a Nando, y este va avanzando, penetrando al área, pero el defensor rojo tiene unas costumbres pintorescas:

  1. Le gusta el football americano
  2. Odia las corridas de toros.
  3. Ambos

  Lo demuestra imitando a los gringos que se ponen cascos para jugar el deporte de la pelota en forma de huevo y el arco en forma de letra H y confundiendo a Nando con el matador, le metió una embestida de toro engañado en la delicada zona ubicada justo veinte centímetros debajo del ombligo. Haro -caído del palto como siempre- mirando las musarañas les dijo “no pasa nada, jueguen, jueguen, jueguen”. Esta vez los borrachos del VAR (cosa rara), dejaron de jugar Mario Bros y le dijeron que se olvide de mirar cuántas hormigas hay en el gramado y se dedique a lo que ha venido (aunque no conoce el reglamento). Haro tuvo que recular y dio penal. La chapó el Killer y fusiló al canguro. 1 a huevo. Los celestes ñatos de risa, descuidan las marcas y faltando un minuto para el descanso los Chankas empatan. Piconería absoluta.

Caute 2…

Al retorno, el che Farré hizo sus cambios: el espartano Franco Romero, Távara y el asiático Jostin. Con la entrada del chino el equipo tiene más elaboración, más creación, más de escultura  que de zapatero remendón. Todo muy bien pero el equipo queda con poca contención. Al chino le gusta construir paredes con quien esté más cerca de él, y si no hay nadie, pues el sólo se las crea. El que empieza es Lorita, que estira la patita para el chino que se junta con Santi en un solo toques de tuya  mía. Toque para Santi, este que le devuelve el préstamo sin intereses. El chino la dispara un poco mordida pero el canguro da rebote ¿y quién se aparece? El Killer que la mete sin importarle qué dirán en Australia por ese fusilamiento al canguro. 2 a 1, y los dos del Killer.

Caute 3…

Por desgracia, Posito, que estaba jugando bien comete penal y los andahuaylinos empatan. Cinco minutos después los paisanos de la presidenta voltean el partido 3 a 2. Los hinchas locales saltan en las graderías. Los rojos la mecen y la duermen haciendo hora. Empiezan los oles. Entran Ascues e Irven, quien entrando nomás se pierde el empate por cabecearla hacia los fotógrafos. Los ataques son de arco a arco con la salvedad que los celestes ya están con la lengua afuera mientras los cojumentaristas siguen insistiendo en la misma...bah, ustedes entienden.

Pero aún queda un poquito de oxígeno. Lorita se escapa por la derecha y la centra a la candela pero no hay nadie. Al menos eso pensábamos todos, la pelota da un bote y se aparece Pasquini a pescarla como venga y justo en ese momento un jugador rojo lo plancha como para romperle la napier. Haro, sopletea la vuvuzela y señala el punto G. Los rojos pitean, saltan, se alborotan, pero los borrachos del VAR lo confirman. Es penal y me desocupen el área más allacito, por favor, que Caute quiere su 3 al hilo sin sacarla. El Killer fusila y a celebrar. ¿Celebrar? Naka, los empates no se celebran. Una palmadita y punto, hay que ganar. Y los celeste siguen atacando.

Haro da 7 minutos más. A los 6’ del descuento Enríquez salva al equipo de una nueva volteada. Y tras un saque rápido del arquero local se escapa un delantero chanka. El Espartano, que está con amarilla, lo bloquea y se gana la roja. No hay más que decir. Fuimos por tres y regresamos con un punto. No nos gusta celebrar empates, pero… ¿a nada? Buenas noches.


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sábado, 27 de julio de 2024

CRISTAL VOLVIÓ A GOLEAR: 5-MENTARIOS

 Por Manuel Araníbar Luna


La noticia se estaba cocinando días atrás hasta que reventó en las redes sociales: se va Joao Grimaldo a Europa. En el hincha cervecero la duda  daba vueltas de hámster en el cerebro. ¿Y ahora quién lo reemplaza? El locutor oficial laclaró el panorama al  mencionar a los jugadores celestes que entran a cancha: Fernando Pacheco.

 


Gol de piyamada…

Arranca el partido y a los tres minutos, mientras los tardones de siempre buscan sus asientos, los aplausos y cánticos cerveceros se convierten en solo rugido que llega al cerro San Cristobal, da la vuelta y rebota en La Florida. Gol de Pacheco. ¿así de rápido y facilito? Sí, como lo lees. Saque de Diego. Caute la peina con moco de gorila, el pericote Santi se le adelanta al marcador y se la juega a Nando que mete un zurdazo y la chancha entra contenta al arco por el trámite tan simple y efectivo: saque, peine, pase y gol. ¿Para qué más?

El Lobo pierde a la Caperucita…

Piconazos por el gol de piyamada, los cusqueños empiezan a ver todo del color de su camiseta y se lanzan al ataque dejando unos tremendos baches en su zaga. Los celestes agradecen el favor y llegan a cada rato, pero quedan desaprobados con nota 05 en el curso de puntería. Lo que les da vértigo es que el che Farré ha puesto a Santi flotando en medio del ala y el centro como lugarteniente del Killer, dejándole la punta derecha a Lorita que durante todo este partido ha hecho el subibaja, el columpio y el trompo convirtiendo el ataque celeste en una tómbola al punto que -de tanto subibaja- Lorita se pierde dos goles por falta de piernas. Habrá que fortalecerlo con choclito desmenuzado. Para no ser menos, el Hombre Lobo se pierde la oportunidad de comerse a la caperucita. A su vez, el pericote se pierde otra más, aunque Santi no se la pierde sino que el arquerito se la adivina. Más tarzancito, a un mitrazo de Cazonatti que ha dejado al arquero con la tiesura de manzana acaramelada le quita la etiqueta de gol un jugador rojo. ¿Ya contaron cuántos regalos por 28 ha hecho el ataque cervecero en el primer tiempo? Bien, ya que los bajopontinos no la meten, ¿qué le queda a Cienciano? Empatar con ayuda del VAR, 1 a 1. Así se van al descanso.

Rojo, verde y amarillo…

Amargo como yerba mate cabeceada con café cargado, el che Farré saca al Lobizón y mete al vietnamita Jostin, saca a Nando y mete al chibolo Maxloren que empieza a romper cinturas y crear zozobra triangulando con el asiático Alarcón. ¿Ya vimos que en el primer tiempo faltaba toque y armado? Bien, ahora los celestes han entrado a tocar, armar y triangular por todos lados, al punto que el DT rojo Ibáñez se pone verde de envidia y luego amarillo de bilis al ver que su defensa es una coladera. Los celestes se infiltran por donde les da la gana, aunque la chancha se niega a entrar. Por último, ante tanta insistencia, luego de que se ha paseado por la zona roja, tras una serie de toques por el centro entre Santi, Jostin y Cazonatti, la pelota llega mansita a la zurda de Killer que la mete de disparo curvo por la esquina de los gallinazos. 2 a 1. Niebla celeste, ovación y saltos.

¿Está contento Farré? Naka. Mirá que en cualquier momento te pueden empatar. Farré se endereza la ñata y les da instrucciones en ucraniano:

-Vamo pibe, no no conformemo, vamo a meter má gole, porque dó a uno no é nada, que é febril la goleada.

Entra Leónidas Romero…

Los rimenses insisten. El chino Jostin manda el centro con dron bombeadito desde la izquierda. Se aparece Cazo por la derecha, cabecea y descoloca al arquero. La chancha va entrando, entrando, entrando de a poquitos, pero se aparecen Gianfranco y el Killer para asegurarla. Gianfranco la termina de meter, que es como meterle el tiro de gracia al fusilado cuando ya está frío. Para nosotros ya Cazo la había metido. El premio por gol habrá que dárselo a Cazo por si acaso. O en todo caso, já panajá (half and half). Sale Pósito y entra el yorugua Franco Romero con barba de Leónidas, igualito al espartano de la película, sólo que con chimpunes. Para decirlo con franqueza, Franco Romero desde su primer toque deja impresión positiva, aunque sin mucha chamba. Empieza a dirigir su línea defensiva, rechaza un par de centros y se proyecta al ataque.

Irven reemplaza a Caute y a los pocos segundos anota tras una jugada en zigzag que marea a la defensa roja. De izquierda a derecha (Távara – Pasquini - Santi) y de derecha a izquierda (Santi – Ávila). A Irven sólo le queda empujarla. 4 a 1 y esto está resuelto. Claro, ya se cumplieron los 90 y un sencillito. Los hinchas que aún no han almorzado ya se están poniendo de pie.

Como si hubieran apostado…

Pero le toca su turno a uno de los jugadores que la han luchado desde el primer sopletazo, el pericote que en cada partido se falla mínimo un par de claras y que ahora quiere la yema. Nos referimos a Santi, que ha recibido, una por una todas las patadas de todos los rojos, como si  se hubieran puesto de acuerdo para meter mil soles en las casas de apuesta si el número 7 sale lesionado. Y mira que el pericotito recibe taba y no se queja ¿eh? Deberían darle, mínimo, una luquita por cada guadañazo recibido.  Es el Pericote quien mete el quinto tras un pase de Jostin. Recibe, le destroza la cintura con la derecha al tronco que lo ha estado macheteando todo el partido y la mete de un zurdazo con curva de arco iris. Luego se esconde la pelota en la camiseta como quien embaraza quintillizos. Buenas noches.


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lunes, 22 de julio de 2024

LA MÁQUINA CELESTE HUNDIÓ A LA MISILERA.

 Por Manuel Araníbar Luna.

Antes de la contienda surgió un tímido amago de sol, digamos unos diez céntimos. Más calor había en la tribuna debido a que volvíamos a la Fortaleza Celeste. La hinchada llenaba las graderías con el ánimo de siempre a ponerse la número 12.


Calentar antes de ruletear…

El equipo entró algo timorato, tibiecito, con las piernas algo duras, como carro al que hay que calentarlo antes de salir a ruletear. El Che Farré abrió la portezuela, chequeó la gasolina. Tanque semilleno. El aceite OK. Las llantas infladitas. ¿Carrocería?, lavadita. Faros y espejos retrovisores, como recién comprados, libres del robo por parte de pirañitas. Giró la llave, y el motor encendió. A ver, dijo Farré, vamos a esperar a que la máquina se caliente. Bien, el partido arrancó y los celestes no salían. Era que los rosados les bloqueaban el portón de la cochera.

El motivo era que el cervecero entraba formado como para jugar de visitante, con chalecos antibalas, pero sin alguien que reparta las municiones. Los tres volantes no armaban, sólo contenían. Eso está bien cuando uno va a jugar de visita. Pero de local, delante de toda tu gentaza que te recibe con ovaciones, palmas, cánticos, globos, pica-pica y niebla celeste no puedes salir sin alguien que te arme por lo menos una pistola hechiza para los sicarios de la vanguardia. Momentos hubo en que los celestes no asomaban ni para ver si estaba lloviendo: pasecito de Enríquez para acá y regreso para allá, ¿pero palante?, naka. Solitario y marcado al milímetro, el Killer se moría de hambre. Más bien, los rosados llegaron un par de veces a la línea de cuatro en la que Pósito tenía la difícil tarea de reemplazar a la Muralla Ignacio.

El Killer mata primero…

Sin un armador neto, los escasos ataques cerveceros salían por los flancos, en donde los dos pericotes eran vigilados por dos y hasta tres guachimanes rosados para cada uno. Así no alcanzaba ni para un caldo sin presa. No obstante, Santi y Joao, escurridizos y bien engrasados, de vez en cuando se daban sus escapaditas. En su primera llegada clara, tras un lanzamiento de bombarda desde la derecha. Llega el dron a la candela, el arquero rechaza de puñete. Para su desgracia la pelota cae al chimpún de Santi que mete el buscapié, Gianfranco salta y la deja pasar y el Killer solo la empuja y lo celebra con furia. 1 a 0.

Cambia el tablero electrónico pero Cristal sigue jugando retrasado al  estilo visita. Para algunos es cuidar el marcador hasta que termine el primer tiempo. Para otros, es invitar a que el rival se mande con todo y así contragolpearlo. Dicho y hecho, cuando Lorita se escapa y se la juega a Santi, este quiebra a su guachimán y se manda solo al arco pero la bola sale a tomar un emoliente. Santi se rasca la cabeza como si se le hubieran subido las hormigas. No te desesperes, Santi, ya llegará el tuyo.

Segundo tiempo.

Empezando el segundo Paul McCartney recién arranca la máquina celeste. Ya el motor está caliente a pesar del maldito frío digno de Challapalca. Palanca en primera, ¡y a ruletear se ha dicho! El partido se pone de dame que te doy porque los guachimanes porteños quieren empatar y han soltado a los pericotes. Se agradece. El Killer se escapa y se la sirve a Santi que driblea a Rivadeneyra pero la bola se resiste a entrar al telo sin siquiera darle un beso. Paciencia, Pericotín, ya llegará tu gol. Los celestes siguen perdiendo goles y eso exaspera a la hinchada. Hay temor del famoso dicho “goles que no haces…”

El futbol es para los vivos…

Cambio en la celeste: Ahora sí hay lanzamientos y envíos con motorizado de Távara y armado con mucha movilidad y penetración del asiático Jostin quien recién entrando se pierde un gol. Ganas, alegría y dribling tiene de sobra el chino, lo que le falta es puntería. Pósito -que no lo hizo mal- sale lesionado y lo reemplaza el flaco Rafa Luti. Joao hace una travesura por la izquierda evitando el pan con pejerrey, Pasquini le gana el vivo al marcador y la alcanza, mete el buscapié. Killer, para no ser menos, le gana el vivo a otro rosado y la mete suavecita. 2 a huevo. No hay nada que hacer, el futbol es para los vivos.

Santi la está rompiendo, pero no le liga ni unita partida por la mitad. Hasta que por fin se le aparece la Virgen. Centro desde la derecha. La peina Luti, y la chancha da un botecito de canguro para Santi que esta vez no perdona. La pesca de media vuelta, le da con alma corazón y vida y embaraza la valla. Y vaya que está furioso. Su gol lo grita con tanta rabia que le mete un cabezazo al banderín del córner.  Que si la bola no entraba, ya lo estaban esperando con camisa de fuerza en el camarín.

Peinado al estilo Di Caprio…

Ya en los descuentos, con tres goles y los tres puntos en el bolsillo, la gente se va quitando satisfecha por el triunfo, aunque falta el guindón de la mazamorra. Otra vez centro desde la derecha lanzado por el Chévere que ha regresado con ganas. El dron viene con curva de plátano bellaco a la mitra del flaco Luti, y este la peina con rayita al estilo Leo Di Caprio. La pelota se escabulle sesgada y con ese 4 a 0 la máquina celeste hunde a la misilera. Buenas noches.

Coda

Aviso: Quien tenga la foto de Santi dándole un mitrazo al banderín del córner que por favor la suba.

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sábado, 20 de julio de 2024

¡BOA VIAGEM E PARABÉNS, QUERIDO NACHO!

 Por Manuel Araníbar Luna

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