lunes, 10 de septiembre de 2018

JUGARON MEJOR, PERO COMO SIEMPRE SUCEDE…

Por Manuel Araníbar Luna.
Imagen, Perú XXI
Los alemanes regresaron prematuramente del mundial con un refrán que desde junio último lo repiten día a día, “A los sudamericanos no hay que dejarlos salir tocando”. Y esa fue la receta con la que los dueños de casa se quitaron la saladera del Mundial de Rusia; se enseñorearon en la cancha, atorando a los peloteros cholos en proporción de tres contra uno. 
Usaín, fórmula 1...
Por largos minutos,  los peruanos no pasaban de la línea central.¿Así cómo, Tigre?, de la única forma en que los peruanos han venido anotando goles desde un año atrás, robando pelotas y saliendo en rápido contragolpe (hoy llamado transición).  Fue así que, tras una seguidilla de ataques teutones en los que se lució La Tarántula Gallese, llegó una pizca de oportunidad para los peruchos cuando en una rápida salida por la puerta de escape, la Foquita le dona el balón a Lucho ‘Usaín’ Advíncula, quien agradece el favor y ratificando su fama de guepardo blanquirrojo (hoy de rojo nomás) pedalea con acelerador de Fórmula 1, deja regado a un marcador y, antes de que se le aviente en carretilla otro teutón con malas intenciones, remata fuerte y la chancha se mete por un resquicio de pericote entre el botín del guadavallas y el tronco.
Uno a cero y el DT comemocos no se explica cómo sus pupílensen, después de estar en la puerta del horno se les sale quemando el pan baguette. Así son los peloteros peruchos, te anotan cuando no lo esperas y, cuando deben estar concentrados como chilcano de tramboyo, se las creen, se ponen a jugar fulbito  y pierden la brújula. Y junto con la brújula también pierden la pelota en salida, lo que ocasiona que el elenco de Munich les empate el partido.
A quién echarle culpa, a un solo jugador? porque esa es nuestra bendita costumbre,  tirarle barra hasta al aguatero. La culpa es de todos por jugar a la ronda sin ver dónde está el lobo y qué está haciendo. La solución es muy simple. Si te están acosando la rompes y nadie te va a criticar por jugar a la chacra. Así lo dice el antiguo refrán “si te acosan en patota, revienta la pelota”. Los peruchos siguen acorralados hasta que el juez dictamina “basta, vayan a tomarse algo por los 32 grados Celsius”.
Qué tal Tarántula....
Para el segundo tiempo entran más preparados. el Tigre les había dicho que no la pierdan, que la saquen rápido , que no se acurruquen en la puerta de la casa, que el Orejas deje de hacer propaganda a los bancos y que Cueva no se ponga a hacer chiches “por las santas y reverendas cuevas”. Es en vano, vuelven a lo mismo, a perder pelotas en salida, a querer salir al toquecito, el taco y la pisada. Claro que algo entendieron porque llegaron algunas veces con peligro en base a pases en diagonal. Los teutones llegan cuatro veces, La Pantera salva. Un centro a rastrón lo pierde La Pulga por apresurado. Los alemanes llegan cinco veces más, La Tarántula vuelve a salvar.
Luego un centro de banda de música a banda presidencial de Advíncula para la Foquita, es desperdiciado por querer hacer un sombrerito. Los alemanes  llegan tan seguido que para ellos es preferible quedarse adelante para ahorrar tiempo. Un centro a la bomba es rechazado por Trauco a los pies de un alemán que la coloca arrastrada bajo el sobaco de  La Pantera. Faltaban cinco pero así es el soccer. Así se acaba la fábula.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario