sábado, 10 de febrero de 2018

LA FUNDACION DE GUARDIA EXTREMA HACE DIEZ AÑOS


Pablo Merea es una leyenda en la hinchada cervecera. Fundador del Extremo Celeste, también puso las bases para la fundación de la Guardia Extrema, la bulliciosa barra de Occidente. Esta barra es la que recibe, da su aliento y despide a los celestes en cada partido. Pero también los defiende de los ataques de inadaptados de la misma tribuina. Hoy Pablo hace un recordatorio por los 10 años de fundación de  esta incansable barra.

Por Pablo Merea
Recuerdo aquel 8 de febrero del 2008, allí frente a las canchitas de Limatambo en Surquillo, tomando unas cervezas con Miguel Canchas, Beto Benza, Jesús Valdez, y otros hermanos más haciendo un Acta en un cuaderno celeste, donde llevé todas las estadísticas de cómo salvamos el descenso el 2007 y contactos de todas las barras a nivel nacional e internacional del Sporting Cristal.
Y es que allí empieza la historia. Era agosto de ese año y ya retirado muchos años de la barra, pero siempre activo, yendo a acompañar al equipo, fui con mi hija la cual iba después de muchos años al estadio a ver un partido contra el enemigo. El equipo perdió 1 a 0, pero lo que más dolió fue la respuesta del Extremo Celeste, era una barra sin alma, sin rebeldía, con gente que iba a robar (algunos) y otros a especular (pocos alentaban) eso fue lo más doloroso. Cuando salía del Nacional por Sur, mi hija, que ya tenía 13 años, me empezó a preguntar dónde estaba esa barra que ella creció idolatrando, con todas las historias que le había contado.
Duelo contra ediles…
Sin duda que fue un momento doblemente doloroso, pero lo primero que hice al llegar a casa fue buscar el correo de todos los amigos con los que habíamos fundado el Extremo Celeste, allá por los 90’, y les mandé un correo (sí, mail, recordemos que por esos tiempos no había redes sociales) y pedí reunirnos el siguiente partido contra los ediles.
Ellos nos llevaban muchos puntos de ventaja, pero que si perdíamos era muy probable que nos fuéramos al descenso, porque ya solo nos salvaría un milagro. Por correo debíamos definir a qué tribuna deberíamos ir. Unos decían la popular para meterle la mística que teníamos en los 90’ a los nuevos barristas; otros, Oriente porque allí la gente alentaba más, finalmente propuse ir a Occidente porque recordé un partido de ese mismo año en el Gallardo, cuando me senté casi detrás de la banca celeste con mi hija, jugábamos contra Melgar, y hubo unos treinta arequipeños a mi lado que parados durante todo el partido se la pasaron insultando a nuestra propia banca, en nuestra propia tribuna.
Atrayendo a nuevos seguidores…
Les reclamé y traté de hacerles el pare, pero lo único que vi fue muchos hinchas celestes apagados o asustados y sin capacidad de reacción, por lo mismo pedí ubicarnos allí y así fue: llego el día en el Nacional y fuimos unos 50 Viejas Guardias que alentamos con mucha fuerza desde occidente alta hacia el lado de norte empujando al equipo. Al final el resultado fue 1 a 0 en contra, pero ese día los jugadores e hinchas de las diferentes tribunas nos notaron y muchos de los que estaban en occidente, se nos acercaron.
Recuerdo allí, en el entretiempo, haber hablado y conocido a Beto Benza y Jexu Valdez, que me preguntaron si podían acompañarnos en la tribuna, y escuchar un cántico de los hinchas académicos hacia nosotros “a la baja”. Luego de eso vino el contacto con las barras de oriente y el Extremo y empezamos una ola imparable que concluyo una fecha antes del final jugando contra el mismo rival, pero ahora nosotros mandándolos al descenso a ellos.
Días después, la VG se reunió nuevamente para decidir qué debíamos hacer en adelante, (muchos de nosotros ya teníamos familia, empresa, profesiones y demás que no nos permitía llevar una vida en paralelo de barristas la cual requiere de tiempo para la organización y los viajes a provincias); finalmente decidimos dar un paso al costado.
La elección del nombre…
No obstante, cuando me iba con John Pallaroso, él me decía “formemos una barra oficial en Occidente, pero que ya no sea la Vieja Guardia”. Y empezó a jugar con nombres y dijo entre risas: “Guardia Extrema” Guardia de vieja Guardia y Extrema del Extremo, porque de allí vinimos. Se me quedó el nombre hasta que la semana siguiente (8 de febrero) me reuní con todos los que se habían sumado a nosotros en todos esos partidos de occidente y en esa mesa llena de cervezas formamos la Guardia Extrema, luego vino una reunión entre el Chino B. y Yo, donde le propuse la creación de esta barra, y donde me dijo: “pero en Occidente están prohibidas las barras”, le respondí desde el alma: “LA GUARDIA EXTREMA SERÁ DESDE ESTE 2008 LOS QUE CUIDEN y APOYEN A NUESTROS JUGADORES E HINCHAS SUELTOS Y EMPUJEN AL EQUIPO DESDE OCCIDENTE EN CUALQUIER CANCHA DONDE LES TOQUE JUGAR”.
El resto todos lo conocen y así ha sido hasta el día de hoy. Me quito a seguir trabajando celestes.
¡¡¡¡SALUD GUARDIA EXTREMA!!!!!






No hay comentarios.:

Publicar un comentario