domingo, 5 de febrero de 2017

CERVECEROS VERSUS COMERCIANTES: CERO BALAS

Por Manuel Araníbar Luna
El partido arrancó a las once, con un sol tan fuerte que ya parecía un sol cincuenta, muy tarde para el desayuno y muy temprano para el almuerzo. Y de igual modo, para resumir el partido, al terminar el primer tiempo, al ver que no llegaban los goles, Chemo pensó que era muy temprano para cambiar, y cuando por fin se atrevió ya era demasiado tarde.
Con pistola de fogueo…
Abandonando su choza, recontra adelantado como colegial chancón, Mauricio, más conocido como La Oveja,, como hoy en día lo exigen los DTs modernos, fue el toque inicial en la creación de jugadas, dándole el delivery en corto a sus marcadores quienes  la jugaron al piso, cosa que no se veía desde hace tiempo. ¿Lo recuerdas? Hasta hace poco, los saques rimenses eran pelotazos que obligaban a Irven y Maxi a estrellarse contra las rodillas  de unos Goliats de metro ochenta.
La salida era rápida. Jair y Chávez se adelantaban (siendo Chavetita más empeñoso que Jair). El Piki y Abram sin sobresaltos. Al medio, Josepmir, Loba y Sánchez, creaban situaciones peligrosas pero con pistola de fogueo. Las llegadas de Gabo, Ifrán y Ray no inflaban la canasta, unas veces por mala suerte, otras por mala puntería, algunas por chocar en las canillas de los rivales, y las restantes por la buena posición del guardavallas.
Atún sin abrelatas…
Los rimenses se habían apoderado de la cancha, y la pelota, por ende, la tuvieron secuestrada. Se engolosinaron con ella. La hicieron bailar de un lado a otro. Pasecito por acá, pasecito por allá. Durante todo el partido el timón del encuentro estuvo bajo el control del capitán cervecero, salvo un par de escapadas de los rojimios. El pressing se aplicaba bastante arriba, de modo tan asfixiante que poco les faltó a los mercachifles hacer una denuncia por hostigamiento. El pressing al estilo Bielsa era bueno, pero al final, como las reservas de petróleo, el equipo se agotó. ¿Pero qué haces si la tienes y no hallas la manera de meterle el colmillo? Lógico, si quieres comer atún en conserva debes tener en mano un abrelatas. Pero este domingo, con 33 grados Celsius, todas las tiendas estaban cerradas, al igual que la valla de los comerciantes.
Once sardinas en lata…
Esa fue la entrada del almuerzo, pero el segundo fue más de lo mismo con algunas llegadas interesantes por  la derecha, siendo las triangulaciones más efectivas que las inspiraciones personales. Hoy Chavetita estuvo bastante ganoso, sobre todo cuando comenzó a tocar con Rojitas que se hizo unas personales y otras en pareja. Y claro, los laterales no tenían que preocuparse por regresar a su hueco porque los rojos no contragolpeaban. Se dominó, sí, ¿pero qué faltó en este almuerzo? El postre, es decir el gol. Pero ya estaba escrito que no iban a perforar ni siquiera un pozo petrolero.  Es que Julius Caesar dejó de lado su pregonado ataque legionario para apiñarse ante la invasión celeste. En el segundo tiempo sus esbirros se habían apretujado como once sardinas en una lata para seis, tal como los versos del Gran Combo: “No hay cama pa’ tanta gente”. Buenas noches.
Coda.
Se cambió, sí, sería de necios no reconocerlo. Pero este sistema debe ser optimizado. Se debe ser dinámico, según las situaciones que se presenten, cambiando esquemas, variando modalidades de ataque. Hoy se necesitaba un plan B. Pero el plan B que sacó José Guillermo era demasiado parecido al plan A, de modo que, para aplacar el huayco cervecero, a Julius sólo le bastó ordenar a sus chacales que retrocedieran en bloque,  tanto así que su valla se había convertido un arco con once parantes rojos. ¡Así cómo entrar, ni con orden judicial!     

Y es que los planes de la dirección técnica deben tener muchas más letras que el A y el B, sobre todo cuando se juega en canchas chicas como lo es la del Alberto Gallardo, donde todos los rivales que llegan juegan a lo mismo, a acurrucarse en su zona. A ver, Chemo, qué se te ocurre para el partido de visita.

2 comentarios:

  1. todas las opiniones son valederas.tu opinas de ese modo y yo lo respeto. pero a mi no me gusto chavez ni rojas. les falta talla, peso, y sobre todo actitud. comparemos el modo en que ponen ellos la pierna y la fuerza con la que cazulo pone la pierna. estos dos se m,eaban de miedo cuando enfrentaban a iglesias. tampco me gusta que viana juegue tan salido de su area, hoy se la volvieron a bombear. cazulo no debe ser central y costa debe jugar en el medio no a los lados.

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  2. No se que partido ha visto Pedregal pero dime en que momento Chavez y Rojas le corrieron a las patadas. les falta talla y peso pero cobardes no son. con respecto a Viana es cierto que juega salido, pero es su estilo, como el loco Higuita que era una especie de libero del equipo. eso es lo mismo que le ha pedido Gareca al arquero dela seleccion. y en lo de piqui tenes razon yo tampoco estoy de acuerdo, piqui debe jugar suelto al medio y asi fue como se hizo famoso para envidia de gayinas y kagones

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