miércoles, 5 de julio de 2023

EL CASO YOTUN Y EL VAR

Por Manuel Araníbar Luna.


La creación del VAR  suponía un refuerzo para despejar dudas en jugadas polémicas. Maravilloso, valía por 100. Genial, pero, pero, pero… pero quienes están dentro de la cabina de ese videojuego llamado VAR muchas veces no tienen nada de inocentes ni sus conclusiones son universales. Veamos un ejemplo.


La afeitada de  Prettel…

En el partido contra el Fluminense le patearon la cara a Pretell. La interpretación del árbitro fue “casualidad”, que en primer lugar el error fue de Pretell quien puso su cara en el trayecto del inocente jugador brasileño quien por desgracia ya no podía quitar el chimpún debido a la velocidad de la jugada. Ni siquiera lo amonestó porque el pobre brasileñito sólo despejaba la pelota.

Todo un caballero…

El último fin de semana Yotún hizo una típica jugada de fulbito llamada de muchos modos: la vuelta del reloj, ruleta marsellesa, la puerta giratoria, el quite del torero con su ole. Embriagado por la linda jugada de Yoshi, el árbitro dejó seguir. Mas cuando los rivales reclamaron sollozando que el back sangraba en el gramado se le despertó la vocación de enfermero con los heridos de la guerra, regresó y le mostró la tarjeta amarilla a Yoshi. El capi celeste, caballeroso, dejando de lado su temperamento chalaco, lo aceptó y hasta ayudó a levantarse al lesionado, palmoteándolo por el choque casual. No le curó el sangrado porque no tenía gasa ni agua oxigenada. Todo un caballero medieval.

Pero la película de caballeros medievales se enredó como cinta de cassette cuando recibió la llamada de los ebrios jueces matuteros desde la barra de licores del VAR que saboreaban sus chelitas mientras veían el partido. Lógico, querían apoyar a su equipo del otro lado del zanjón y esta era su oportunidad. Ordenaron al monigote del pitito que anule la tarjeta amarilla y le muestre la roja. El mayordomo, obvio, tenía que obedecer a los borrachos de la cabina porque iba a perder sus chelas y bocaditos en jirón Abtao.

El juego del trompo carretón

A ver, rebobinemos. 

  1. Un jugador que hace la vuelta del reloj,
  2. Tiene la pelota en su poder.
  3. Si tiene la pelota en su poder, mal haría en aplicar un codazo ante las narices del tremendo juez.
  4. No ve al jugador contrario. Por tanto no tiene por qué saber dónde meter el codito.
  5. Un jugador que gira pisando la pelota, levanta los brazos por inercia, de lo contrario no estaría jugando al futbol sino al trompo carretón o al muñeco porfiado o, por último, posando como la estatua de la Venus de Milo que jamás gira ni codea a nadie porque no tiene brazos.

Árbitros incompetentes hemos visto muchos, árbitros vendidos también, uf, a montones, desde las ligas de barrio hasta la Liga 1, pasando por la Copa Perú. Pero este tetelememe no sirve ni para conducir partidos de fulbito de fin de semana en Pelotillehue.

No hay casualidad. El tema es más claro que la leche adulterada. Se habían propuesto poner los celestes en salmuera para que el equipo puntero del campeonato juegue tranquilo el partido de este sábado. Vamos a ver si lo logran, porque -como dice Rubén Blades- la vida te da sorpresas. 

Algo más del tremendo juez…

Una vez consumado el delito, los truhanes tienen que compensar para dar imagen de imparcialidad, querían darle su ayudita al cuadro de Matute. La oportunidad llegó más tarzán. Speedy Grimaldo cae barrido en el filo del área. El del pitito, arrepentido por su burrada de la expulsión, quiere aprobar el curso aunque sea con 11, sopla y señala el punto G. De nuevo sus causas desde el bar del VAR le dicen que no es penal y el lacayo recula y pita otra decisión (la del Var, por supuesto). Tiro libre. Los hinchas celestes hervían. Ya cuando la cosa se puso más rochosa fue cuando un jugador del equipo mercachifle le clava los toperoles a Corozo con la intención de amputarle la pierna como si la tuviera gangrenada. Le mostró la amarilla. Otra vez la camarilla del Var ordena la roja. La agresión fue diez veces más escandalosa que el codo del caño de Yoshi, pero el mayordomo tenía que esperar la decisión de sus patrones.

Para la próxima que los borrachos del VAR dirijan los partidos. Así el equipo del otro lado del Zanjón se ahorra de darle propina a su mamarracho de turno y que el pito se lo donen al guachimán de la reja de Polvos Azules.

 

1 comentario:

  1. ARBITRO VENDIDO. SERIA ROJA O AMARILLA SI EL JUGADOR DE COMERCIO TUVIERA LA PELOTA Y YOTUN LE METIERA UN CODASO PARA QUITARSELA PODRÍA SER TARJETA. PERO EN ESTA CASO EL QUE TENIA LA PELOTA ERA YOTUN.

    ResponderBorrar