Por
Aldo Alvarado Hinojosa
Para el hincha del Sporting
Cristal el verano es calor, playa, chamba, raspadillas, chelas y COPA
LIBERTADORES. Sí. El verdadero cuadro copero, reconocido en el mundo entero por
la CSF. Nos vamos por la 32 participación, así les duela a muchos. Siempre destacando
e ilusionando, a veces también fracasando, pero con la emoción de escuchar el
nombre de mi equipo por los narradores argentinos de Fox.
En Argentina hablar de Cristal
es como hablar de Racing, Colo Colo, LDU, etc. Somos los más coperos -qué duda
cabe-, y a su vez el nombre de un equipo peruano que más recuerdan los
argentinos o brasileños cuando hablan de nuestro fútbol. Siempre emociona e
ilusiona ver a la celeste jugar este torneo como también que en las tribunas de
tierras foráneas hondeen camisetas hermosas del SC.
Sangre,
sudor y lágrimas…
Recuerdo con mucha emoción ese
gran número de hinchas celestes en el «Amalfitani»
cuando le cerramos la boca a Chilavert en 1997, o aquella vez que un puñado de
celestes -entonces con camisetas amarillas- gritaban un gol de un delantero
ingrato, que todos conocemos, pero casi lo hemos olvidado, ante la Católica en
el «San Carlos de Apoquindo» el 2003.
Sin irnos muy lejos, el más resonado y reciente triunfo celeste en el
extranjero presenciado por más de 4 mil almas celestes que lloraban extasiados
en el «Cilindro» al ver cómo se retiraban en silencio más de 35 mil argentinos.
Tantas veces, tanta gloria, tantos pálpitos y también tanta rabia y lágrimas.
Eso es COPA LIBERTADORES. Lo
sé. Siempre lo supe. Siempre lo vivo. Es mi costumbre. El verano es Copa para
mí, para ti que me lees y para todo los que aman el fútbol peruano. Hoy hay
muchos debutantes y nuevos protagonistas. Un entrenador que es una incógnita
aún al que habrá que darle el beneficio de la duda. Pero confío. Así nomás el
buzo del Sporting Cristal no se pone uno, hay que hacer méritos.
¡Al
cemento!
Hoy estaré ahí gritando,
aplaudiendo, animando a mi equipo en la tribuna. Ojalá que pueda meter la
corneta, estaré inflando mi pecho de orgullo de ver a mi celeste en el campo.
Pero tú, niño celeste, tú, joven hincha, tú, contemporáneo amigo y tú, viejo y
orgulloso celeste, también tienes la obligación de bajar al cemento y aplaudir
a tu gente, obligación de gritar un gol del Cristal. Cristal tiene la
obligación de seguir siendo protagonista como siempre lo fue a lo largo de sus
60 años de gloriosa historia. Te veo ahí. Y no te olvides decirles a todos que
bajas a ver a tu celeste, a tu vida, a tu amor.
¡Fuerza Cristal toda la vida!
Mi amado cuadro copero, mi amado equipo reconocido en el mundo entero.
Tomado de elportalceleste.pe
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