jueves, 11 de diciembre de 2014

LA PRIMERA VEZ QUE VÌ A LA CELESTE…Y AÚN NO LO OLVIDO...

Por Sócrates Araníbar Luna. 
Foto: Graderías Celestes.
Me las sabia todas... que en el Muni jugaba un Español (Azofra) y un Boliviano (Gonzales), que los de Odriozola tenían un arquero más alto que el flaco Penny (Zegarra) a quien siempre lo vacunaban por abajo  y que el Muni tenía un arquero bajito (Freire) a quien se la colaban por arriba; que el equipo victoriano tenía un cabeceador (Valeriano) quien cuando venía el River con Carrizo, el Tanque se le acercaba y le cantaba por dónde se la iba a poner (y se la ponía); que el Chalaco tenía un arquero gordo a quien le llamaban "El Chanchito Volador" pero…
Pero jamás había visto jugar un equipo nuevo, chillando, recién creado, acabadito de pintar. Era el antiguo Tabaco convertido en el Sporting Cristal Backus y ni se sabía de qué color iban a ser sus camisetas.

Fue una tarde de domingo y el Nacional era como mi casa (yo vivía a cinco cuadras, en Francisco Lazo),  y desde los siete años entraba y salía cuantas veces quería. Entré con la curiosidad de niño picándome el alma 
(sí...esa que no se puede rascar), me ubiqué en Oriente Alta pegado a Sur, donde divisé a mi padrino Constantino Solano (asegurándome la gaseosa) quien trabajaba en el Estanco del Tabaco y por lógica era hincha de este equipo que le había firmado la partida de nacimiento al SCB. Allí arriba había un grupo de unos trescientos señores -zambos la mayoría- vocingleros pasándose las chelas (en ese tiempo se permitía huasquearse adentro) hasta que llegó el momento.
Lo primero que llamó mi atención fueron las camisetas celestes satinadas, sumamente brillosas y con botones a lo largo, y no eran de hilo como las de la época. Y en segundo lugar, no corrieron al centro del campo donde siempre se cuadraba el capitán mientras los compañeros rodeaban el círculo central para los ‘hurras de estilo’ como decía Don Oscar Artacho. En lugar de ello, trotaron hasta Oriente y todos en fila saludaron a los asistentes y después hicieron lo mismo en Occidente. Era un gran cuadro, un verdadero cuadrazo: Rafael Asca, Dardo Acuña, Tachero Martínez y Pini; Del Solar y Villamares; El Chino Delgado, Zunino, Antonio Sacco , Vides Mosquera (o Eugenio Zapata) y Navarrete, si mal no recuerdo.

Navarrete, Sacco, Zunino, Vides, Delgado. Atrás Rovay.
La primera sorpresa en el juego: cuatro o cinco offside seguidos debido a que el trío defensivo salía en bloque como por telepatìa y los delanteros rivales quedaban tirando cintura. Y la segunda: Antonio Sacco, alto y gordo, quien me hizo bajar hasta la perrera para ver mejor su fantasía. La pisaba, la paraba, hacía la bicicleta y de pronto frenaba y la dejaba quietecita mientras giraba pisándola y tocando la misma al compañero; y de pronto, de espaldas al arco, hacía una media vuelta en centésimas de segundo y la colocaba en el palo más alejado del golero rival.

Fue un domingo por la tarde, ese mismo año campeonaron por primera vez y… aún no lo olvido.

1 comentario:

  1. Qué recuerdos. viviamos en jiron paita, mi tio era hincha del Tabaco y me llevaba a sur y nos sentabamos siempre debajo del antiguo reloj de agujas, admiraba a don Rafael Asca y al Chino Delgado. y eso de la cereveza era verdad, algunos borrachines se olvidaban delospartidos y se pegaban unas trancas malditas.
    esos eran jugadores carajo

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