martes, 7 de febrero de 2012

¡Chorri no se vaaa!

Escribe: Manuel Araníbar Luna
Ese beso es símbolo de amor por la celeste

No me gusta la palabrita “despedida” para un ídolo. Además, el Chorri no se va.

Hoy por hoy, Roberto “Chorri” Palacios Mestas se sitúa como un símbolo en el pedestal de los elegidos. Su imagen está incrustada en la memoria colectiva del pueblo celeste al lado del flaco Alfredo Quesada, Alberto Gallardo, los dos Julio César: Antón y Uribe y toda la pléyade de figuras que se identificaron con la camiseta color cielo.

El Chorri se queda en la Florida. Dejó los chimpunes y ha agarrado  el silbato y  el tablero. Regresa al filo del campo para enarbolar la misma bandera celeste pero con otra misión: forjar la nueva Guardia Celeste.

Desde este año el Chorri estará plantando sus zapatillas al borde de la cancha y al filo de las áreas, enseñando a los niños a patear con curva, con ambos pies, a jugar con la cabeza levantada y pasándoles, uf, cientos de conocimientos que acumuló desde niño. Pero el Chorri tiene otra innegable virtud que le ayudará en su nueva y noble misión: la simpatía que despierta en la juventud.

Somos testigos de que los niños lo adoran, sea cual fuere el color de divisa de  su preferencia. Es que el Chorri es la imagen de un ganador, de un luchador, de un jugador que luego de  dejar a Chilabert  paralizado como una estatua, mostró con orgullo su polo rojo con la frase “Te amo Perú”.

Dos años después de aquel inolvidable gol a la selección paraguaya, la casualidad quiso que la presencia del  Chorri  coincidiera con  la llegada de una delegación del equipo de Matute. Nos consta que los niños hinchas aliancistas, acompañados de sus familiares, olvidando por un momento a los jugadores de su equipo preferido,  se arremolinaron ante el Chorri para pedirle autógrafos, darle la mano y palmotearlo.  El Chorri, como lo ha hecho desde que se hizo conocido en las canchas, firmó autógrafos y estrechó manos con una sincera sonrisa y esa humildad que tanto se extraña en otros personajes del fútbol local e internacional. ¡Y habían transcurrido  ya dos años!

¿Qué  significa esta simpatía de niños y mayores, hinchas de otros equipos, hacia un jugador identificado con el elenco rimense? Se lo preguntamos a algunas personas que desde lejos se empinaban para verlo mejor. Y la opinión fue unánime: el Chorri, pese a  su apasionada militancia y devoción a su gloriosa casaquilla celeste, no tiene enemigos de ninguna clase. Todos lo quieren, salvo algunos desubicados. Es que el pueblo no olvida su entrega por la bicolor.

Ah, dicho sea de paso, para los imberbes: la inolvidable frase “Te amo Perú” es la estrofa inicial del tema “Bello Durmiente”, de Chabuca Granda quien,  por feliz coincidencia,  también fue hincha del Sporting Cristal (además nuestra laureada compositora escribió unos versos para el himno celeste).

Este sábado 11 de febrero en la Gran Noche Celeste en el Nacional, el Chorri recibirá uno más de los merecidos homenajes por su brillante trayectoria con la celeste y con la selección peruana.

El retiro del ídolo es doloroso para él y para sus hinchas. Todo el Perú lo vio en enero pasado en el homenaje que le ofrecieron en La Florida: no sólo él derramó lágrimas, a muchos de los presentes  se les humedecieron los ojos.

Conocemos al Chorri. Le estarán picando los pies para meterse a la cancha cuando vea jugar a su querido elenco cervecero y a su divisa bicolor.

Y no creo que ha colgado sus chimpunes para tenerlos de recuerdo en una vitrina: apuesto que se los ha donado a algún niño de cuna humilde de la división  de  menores identificado con el equipo cervecero, impregnado de la Raza Celeste. Ese niño jamás lo olvidará. Nosotros tampoco. 

3 comentarios:

  1. GRACIAS CHORRI!! IDOLO CELESTE Y REFERENET DE LA SELECCION..HICISTE SALTAR DE LAS GRADERIAS A TODOS LOS CELESTES Y A LOS DEL FRENTE.

    GRANDE CHORRI!!

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  2. GraSCias por todo CHORRI!!!!! todo un idolo!!

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  3. El mejor de todos!!! grande CHORRI!

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