miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL JET ALBERTO GALLARDO EN MEXICO 70'

ESCRIBE : MANUEL ARANIBAR LUNA

El Jet Alberto Gallardo con el número 11, era un velocista que corría a trancos largos con un pique de guepardo que incendiaba el pasto y pateaba con tan alucinante fuerza que sacaba chispas de mallas olímpicas, destrozaba redes, astillaba palos y quemaba las manos de los guardapiolas rivales. Por varios años fue el artillero del campeonato, pese a que, en promedio, de cada veinte disparos que percutía sólo uno o dos empanzaban las redes. Los restantes alborotaban a los gallinazos. 

El amigo de todos...

No se le recuerda algún gol colocado delicadamente con zapato de seda, a lo Romario. No, qué va, lo suyo era artillería pesada, bazookazos, obuses, misiles con los cuales descargaba toda la adrenalina y la rabia contenida durante el partido. Luego del silbatazo final volvía a ser el provinciano sencillo y humilde, el futbolista que jamás insultó a un árbitro, tampoco negó un autógrafo ni eludió a la prensa: toda una lección de cortesía para unos cuantos futbolistas desubicados, cuya fama inflada artificialmente por los medios se desvanece tan pronto se acaba su cuarto de hora.

Ese era Alberto: bonachón, amigo de todos y enemigo de nadie. Ese era Alberto, un hombre de gestos de cabalidad, integridad y solidaridad como los que hoy traemos a la memoria a propósito de algunos resultados adversos.

Las tres acciones del Jet...

Tres días después del terremoto de mayo del 70 debuta la selección en el Mundial de México contra el difícil elenco de Bulgaria. A pocos minutos de iniciado el segundo tiempo estamos perdiendo ya por 2 a cero. El primero de jugada de tiro libre diseñada en la pizarra. En otro tiro libre, el delantero rival dispara una pelota que a Lucho Rubiños se le resbala de las manos como una flaca enjabonada.

Nadie lo puede creer. La afición por entero, maldice furiosamente al golero nacional. Ese gol desvanece las esperanzas de un país que está herido. Es entonces que el buen Alberto Gallardo aparece en toda su grandeza con tres acciones trascendentales.

PRIMERA ACCION. Gallardo se acerca al vencido y cabizbajo Rubiños, un suicida en potencia que mira al suelo buscando donde enterrarse vivo en México para que no lo linchen en el Perú. El Jet lo palmotea: “vamos, Lucho, no te apagues, levanta el ánimo, que ahorita volteamos el partido.”

SEGUNDA ACCION. Un minuto después se la ponen en bandeja al Jet por el lado izquierdo, el chinchano amaga con la izquierda, se la pasa a la derecha (la cual le servía sólo como adorno hasta que Didí lo entrenó para gastar de forma pareja el empeine de ambos pies). Y desde el vértice del área grande desengatilla tremendo misil y clava a la redonda vedette mejicana (me refiero a la pelota)  que yace maltrecha en la esquinita de arriba de la telaraña, donde arrullan las palomas cuando en el estadio no hay ni un alma. 2 a 1. Renacen las esperanzas.

TERCERA ACCION. Minutos después, en los alrededores de su media luna, la defensa rival comete foul contra el cholo Sotil, quien a base de quiebres y paredes a velocidad vertiginosa enloquece al team europeo: tiro libre. El gran Chumpi, se cuadra para patear. El bombardero chinchano se ubica –por iniciativa propia – al lado de la barrera para taparle la visión al guardavallas europeo. El cañetano Chumpi toma viada y el chinchano Gallardo abandona la muralla blanca una pendejécima de segundo antes del bazookazo, como si los rivales fueran leprosos, quienes lo miran desconcertados, porque que no entienden la causa por la que el Jet escapa. ¡Zuuuum! El bólido pasa a rastrón justo por el hueco que deja Gallardo. El arquero, un monumento a la sorpresa, ni siquiera entiende porqué todo el estadio festeja el gol: 2 a 2. Los de la barrera recién la captan: había que escapar de ese paredón de fusilamiento. Si se podía empatar era un hecho que podíamos ganar.

Unos cuantos minutos después, luego de un par de paredes con Mifflin, Cubillas anota el tercero. ¡Perú, Perú, la gloria eres tú! El resto es historia repetida hasta el empacho. Pero vale la pena rebobinar este cassette de recuerdos para que los hinchas entiendan el modo en que se debe guardar la paciencia en mesita de noche con siete candados cuando comete errores un jugador del equipo de sus amores; cuando las cosas no salen como uno quiere; cuando la esperanza se aleja mientras se acerca la incertidumbre.

“¡Vamos muchachos”, guapea Alberto Gallardo desde el cielo, “no se apaguen, a levantar el ánimo, que ahorita campeonamos!”

3 comentarios:

  1. Sporting Cristal, a mi juicio, es el club que más orgullos y glorias le ha brindado al futbol peruano en su historia, a pesar de lo paradójico que pueda ser por el poco tiempo que tiene de vida institucional en comparación a la de otros clubes que también se les considera “grandes” cuando teniendo muchos más años de vida deportiva nunca lograron laureles o reconocimientos en el plano internacional que destacar. Quería hacer mención sobre un comentario que escuché en la última mesa del Coloquio de Historia de la PUCP que hicieron sobre futbol. Hablaban Panfichi, Parodi y Trelles sobre al y u destacando sus arraigos populares y su condición de mejores clubes o de que poseen mayor hinchada, tanto así que al hablar de la influencia del futbol que tiene hasta en la música_como en el caso de Alianza y los valses que se hicieron en honor a su juego y picardía o de los supuestos cánticos de la hinchada crema por su histórica garra_en cierta forma hicieron mofa del Sporting al citar un cántico que, aparentemente para el que lo escuche, no tendría sentido dando a entender que SC es un equipo sin tradición futbolística o que no tienen elementos del que sus hinchas se puedan sentir identificados, cosa que en el caso de los de AL y la U les basta y les sobra. Contrariamente a lo que ellos sostienen pues bien valdría hacerles recordar que Cristal es un equipo que se ganó en base a sus destacadas participaciones coperas internacionales el apoyo, respeto y reconocimiento de sus hinchas y de los propios rivales. Si no recordemos pues el Bombonerazo del 71 del que todo hincha celeste debe sentirse orgullo no tanto por la gresca que se armó contra los xeneises sino por la muestra de garra, hidalguía y pundonor que tuvieron los once guerreros celestes para empatar a 2 el marcador y no dejarse vencer ni menospreciar por ningún jugador del equipo contrario. Cómo no recordar el excelente desempeño en aquel partido de Chito la Torre, Gallardo o del mismo Mellán quienes dejaron muy en alto el nombre del futbol peruano que estaba en alce para esa época (se había jugado un año antes el Mundial de México 70 y se quedó entre los 7 mejores equipos de dicho certamen, conformado por rimenses en su mayoría aquel seleccionado patrio). Célebre y emocionante fue el telegrama, que envió el defacto Presidente Velasco Alvarado al día siguiente de la bronca a la comitiva, presidida por el conocido jurista Felipe Osterling, y al plantel que había pasado la noche anterior en la Comisaría, que rezaba así: “DELEGACIÓN SPORTING CRISTAL-PERU-BUENOS AIRES: ENVIÉMOSLE NUESTRO AFECTO Y DESEOS DE PRONTA RECUPERACIÓN A LOS JUGADORES LESIONADOS PARA QUE CONTINÚEN DEFENDIENDO LA DIVISA CON HONOR E HIDALGUÍA. ARRIBA PERÚ”. Dicho magno acontecimiento de ejemplo de honor e hidalguía se repitió justamente ante los mismos rivales aregentinos casi 18 años después en el mismo escenario de “La Bombonera” otra vez por la Libertadores en marzo del 89. En una noche “extraña y confusa”_en palabras del D.T. Pastoriza de los xeneises_donde la parcialidad del árbitro chileno para con los boquenses fue más que evidente y donde inventó cualquier cosa con tal de que ganen los argentinos, los peruanos dieron una muestra más de aquel refrán que decía: “Sporting Cristal es un equipo hecho para los grandes acontecimientos”. Con esas lágrimas de impotencia por la hazaña que se pudo lograr de no haber sido por la catastrófica actuación del árbitro y de vergüenza deportiva del D.T. rimense Alberto Gallardo al partir al camarín tras finalizar el partido que para muchos debieron ganar, aquél protagonista que años antes había escrito una de las páginas más gloriosas de la historia del equipo en ese mismo estadio, nos dio una muestra de orgullo y mostró al mundo que Cristal era de otro costal. Incluso el enviado especial por el Diario El Comercio rotuló una de los hechos que todo admirador del futbol peruano debe recordar: “El campeón peruano Sporting Cristal escribió otra hermosa página de vergüenza deportiva y espíritu de lucha”.

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  2. joSCo; Magnifico comentario lo unico que discrepo es esa maldita palabra que si bien lo saben usar los argentinos o uruguayos para nosotros salvo para ese equipo sin identidad copia de los argentionos significara algo "garra" en el hablar peruano significa unia larga mi abuela me decia cortate las garras cuando tenia las unias largas o determinado a animal tiene unas garras grandes. Nosotros en SC nuestra frase es bien Peruana sin copiar a nadie segun dicen creada por Donia Esther Grande de Bentin y esa es FUERZA CRISTAL.

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