sábado, 25 de marzo de 2023

CELESTES MATARON UN CANARIO DE DOS TIROS

 Por Manuel Araníbar Luna.


No traten de corregirnos, que ya sabemos que el dicho es al revés, matar dos pájaros de un tiro. El caso es que hoy la metieron los dos centrodelanteros celestes, uno treintón y el otro bastante muchachón y con ello mataron al equipo canario. Los cerveceros siguen invictos en la Liga 1. ¿Suerte? No, trabajo. Persistencia. Insistencia. Apostando por jóvenes, variando puestos, probando piezas de recambio.

De plata 925 bamba…

Todo rival que llega de visita al Gallardo cuenta siempre con un aliado: la cancha chica, tan chica que un poquito más y se transforma en futbol 7. Esto lo saben todos los rivales. Su costumbre es amontonar gente en el medio campo, ir retrocediendo y luego contragolpear. Hace algunos años Challe, por el temor a una derrota contra los enemigos celestes, hizo lo mismo en la cancha de Gremco, achicándola cinco metros por lado.

Hoy los canarios entraron con el mismo libreto pero sin dejar armar juego a la línea volante cervecera. Y vaya que les estaba dando resultado la fórmula de llevarse un punto al Callao. Los celestes llegaban, pero siempre estorbados, o bien dándole con la canilla y rebotando entre tantos bultos amarillos como pabellón de enfermos de malaria.

Parece sencillo, pero a los chalacos les estaba saliendo bien, al punto que al terminar el primer tiempo la hinchada y hasta los suplentes perdían la paciencia por los goles fallados, por tantas jugadas desperdiciadas, por ver los peligrosos contragolpes del rival. En la tribuna, en castigo por la tarjeta roja del partido pasado, Nunes se jalaba los cabellos color plata 925 bamba, (porque aquí hay mejor plata que en la tierra de Pelé).

Con fulminante de rata blanca…

Los celestes estaban bloqueados y, como novios con la suegra al medio, no podían culminar. Se probaba de todas formas. A Joao lo marcaban entre dos. Piña, el arco canario seguía intacto como solterona fea. Pero tanto juega la gorda al filo del trampolín que al final termina en un chapuzón. Nadie, al menos en el Perú, puede tener físico como para aguantar tanto trajín defendiéndose. Los celestes tenían que probar desde lejos. Ya se había intentado, pero con el cañón torcido. Hasta que por fin, tras pase de Hohberg a Jostin Bieber, este se la pone en bandeja a Távara. El churre que siempre se pone chimpunes con fulminante de rata blanca mete un patadón con curva que el arquero yorugua Limosín rechaza con las uñas. Al acecho, Brenner, un cazador que recién está afinando la puntería, sólo le queda empujarla. 1 a 0, pero la hinchada no está contenta. La hinchada, acostumbrada a triunfos contundentes a lo largo de 67 años es cargosa, exigente, inconforme, siempre pide más. Y si la hinchada pide, pues hay que darle lo que pide, goles.

Los delfines le habían dado dura pelea a los celestes durante 65 minutos (45 + 20= 65), pero se les acaba el aire cuando expulsan a Leyes por darle una sucia patada a Lorita en la patica. Hay preocupación porque la embestida de Leyes fue desleal. Y no es el único caso, al Speedy Joao lo tuvieron fauleao durante todo el partido. Brunito al fin se saca la legaña de los ojos y expulsa a Leyes. Bien expulsado (maldita sea su estampa). Jamás se entra a la cancha a malograr a un contrincante profesional como uno (otra vez maldita sea su estampa. Añádanle las maldiciones tantas veces como crean necesarias).

Otoya quema la olla…

El sueño de todo jugador adolescente ascendido al primer equipo es anotar y dar el triunfo a su equipo. Hoy entró Otoya y el sueño se le cumplió. Sólo habían pasado 12 minutos desde que pisó el gramado reemplazando al carioca Brenner. Había que buscarla, porque a Tiago no le gustan los cafichos. Un DT siempre pide que se ganen los frejoles, que la suden, que la busquen como sea. Y si no la encuentran, que ayuden a defender el 1 a 0. Pero Diego como delantero neto que es, quiere meterla.  Y vaya que lo logra. ¡Y de qué forma! La trama empieza desde la derecha. Un pase adelantado de Lorita para el Lobo Peludo. Este se mete en diagonal por detrás de su marcador y en primera manda la chancha al wok caliente, donde los chiferos preparan chaufa y tallarín saltao. Otoya se va metiendo por el medio y midiendo su posición para no quedar en offside. La encuentra Otoya, la patea Otoya y la abolla. El patadón hace temblar el travesaño, da bote dentro del arco y regresa mansamente a las manos de Lemosín quien, como todo arquero mañoso, se hace el gil y la saca como a botar la basura cuando escucha la campanita del camión, pero el línea -mosca él, imparcial él, rápido él- corre a la raya central. Gol legítimo. Gol de un adolescente. Gol celeste.

La sele y la cele...

Los compañeros apachurran al púber. Es una fija que hoy lo rapan en el camarín. (suban fotos de la trasquilada para publicarla, muchachos). ¿Y de ahi?, nada muchachos, ya no pasa nada. Vayan a la bodeguita de la esquina y celebren en vasito de plástico, ya que la sele (con “S”) no pudo, pero la cele (con “C” de Cristal) sí pudo. Brunito dice chau. Buenas noches.

 

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lunes, 20 de marzo de 2023

LA TERRIBLE LESIÓN DE IRVEN ÁVILA.

 


Se llevaban jugados 25 minutos del primer tiempo. Sporting Cristal había empatado unos minutos antes el partido con un certero cabezazo de Ávila tras un centro milimétrico de Lorita. Entonces ocurrió lo que nadie esperaba. Pegado a la línea de fondo, Ávila estaba superando la marca del Caballero quien lo empujó. Irven cayó golpeándose contra el aviso publicitario. El golpe fue terrible. El codo se le había volteado. El Doctor Celeste, Aldo Alvarado, nos explica el tipo de lesión del desafortunado delantero celeste.

LUXACION VS LUXOFRACTURA

Por Aldo David Alvarado Hinojosa.

El Doctor Celeste

Una luxación es una pérdida de contacto de 2 superficies articulares. Entiéndase por articulación a la unión entre los huesos, Por ejemplo, el codo es una articulación, al igual que la rodilla y que el tobillo. Cuando existe un traumatismo de alta energía -verbigracia, una caída fuerte - puede existir un movimiento tan fuerte que la articulación pierde congruencia, es decir, ambas superficies de contacto de los huesos pierden unión adecuada produciendo una incongruencia e inestabilidad articular (al romperse los ligamentos estabilizadores de la articulación) y una pérdida del movimiento con una sensación muy intensa de dolor.

 

Luxación

Inmediatamente con un personal especializado se intenta reducir la luxación, es decir colocar nuevamente los huesos en posición adecuada y con esta maniobra automáticamente el dolor cede marcadamente. Entonces, entendemos que cuando hay una incongruencia articular y se produce la luxación y necesariamente una ruptura de los ligamentos que estabilizan la articulación y estos se han roto parcial o totalmente produciendo un dolor muy intenso y la deformidad que observamos en la gráfica.

Si las condiciones están dadas y hay un personal capacitado y con conocimiento se pueden producir maniobras de reducción para colocar nuevamente la articulación en su sitio y volver a lograr la congruencia articular entre los huesos lesionados. Este procedimiento debe realizado por un personal médico competente -llámese traumatólogo- y de esta manera se evitan graves lesiones posteriores.  Muchas veces ese tipo de decisiones son manipuladas por empíricos que pueden producir complicaciones severas como rupturas ligamentarias mayores y hasta lesiones vasculares que puede terminar en una falta de circulación del miembro afectado. Por eso, si uno presenta este tipo lesión inmediatamente debe recurrir a personal capacitado, ya sea médico traumatólogo para hacer el procedimiento adecuado y no exponerse a riesgos posteriores, al ser manipulados por un empírico llámese "huesero" o sobador. Ya que una manipulación no adecuada puede producir incluso lesión vascular con pérdida de irrigación en esa zona y posible amputación posterior.

Luxofractura

Luxofractura

En esta lesión, a lo descrito anteriormente se le suma la fractura de un hueso, es decir ruptura del hueso. En este caso el tratamiento es quirúrgico, es decir una operación para estabilizar la ruptura del hueso con platino y tornillos y obviamente la recuperación es mucho mayor.

El Promedio de recuperación en una luxación es entre 3 a 5 semanas y en una luxo-fractura es entre 6 a 8 meses. De esta manera Esperamos que la lesión de Irvin sea solo una luxación y no una luxofractura.

 

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sábado, 18 de marzo de 2023

CRISTAL REVENTÓ AL GLOBITO Y SALTÓ PICA-PICA

Por Manuel Araníbar Luna


La idea era pinchar el globito. En Lima ya se había marchado el ciclón Yaku de un portazo y llegaban los huracaneros declarando que no venían a empatar sino a ganar. ¡Por favor, la paraca de Ica sopla más fuerte! Uno puede decir mucho, pero en la arena se ven los toros.



¿Tan temprano?

Desde hace seis décadas los celestes entran a madrugar en los primeros cinco minutos. Hoy batieron récord. El juez carioca sopla un penal contra Corozo pero el maldito VAR lo niega argumentando que La Manchita se ha tirado a la piscina verde. ¿Cuánto iban? Ocho segundos. Sí, ocho en cualquier idioma, justo cuando la gente se acomoda, los barristas del extremo se amarran el pañuelo celeste en la mitra y los vendedores de pan con chorizo ya no saben por dónde pasar con su merca.

No importa, recién empieza el partido, faltan cien minutos. Hay alegría en la tribuna porque los celestes se enseñorean jugando de toque a toque al estilo Rulli Rendo. Ya se hacen las apuestas de por cuántos goles van a ganar los rimenses.  Tiago se frota las manos y hasta su pelo color ceniza parece que se lo va a teñir de castaño.

Otro intento de degüello…

No obstante, a Cristal lo persigue la maldición de los decapitadores. La semana pasada casi degüellan a Uga Uga, anoche le patean el cacharro al tractorcito Pretell. El árbitro se chupa como un marciano de maracuyá porque muestra una tímida amarilla cuando era para condenar a Hezze a diez almanaques de cana a pan y agua por intento de asesinato. Yoshi saca para Pretell y este percute un tremendo cañonazo (como narraba Rulito) pero la gorda se niega entrar al telo sin haberse casado por civil y por iglesia. El globito de La Vuelta al Mundo en 80 goles se va encogiendo a tamaño globo de cumpleaños con hora loca y payasos.

Luego viene el gol de Brenner tras una serie de toques de fulbito de pista que arranca Yoshi cuando se la juega a Corozo que ataca en mancha; la cruza para Brenner que (¡por fin Dios mío!) la mete al fondo de la bolsa de las verduras, ¿pero ¿qué pasa?  el VAR no deja celebrar argumentando un codazo de Yoshi, ¡sesenta metros antes, y en sus narices! Y bueno, hay que seguir. ¿Y por qué recién resuella el VAR? Esos mirones del VAR tienen arriba su bar. En la repe se nota una sobadita de manga para sacarse los mocos, pero todos sabemos quiénes son los teatreros del futbol y a qué qué países ayudan los zares del VAR.  Sin embargo los hinchas siguen optimistas y ya enfocan con el celular repitiendo “ya viene, ya viene, Cristal no se detiene”.

A ver, muchachos, quién la mete primero…

El chino Jostin se pierde otra que pasa despintando el poste. Uuuuf. Las apuestas suben a ver quién la mete primero, Corozo, Bieber o Brenner. Podría ser Yoshi, y hasta el mismo Pretell que sabe patear fuerte de lejos. Huracancito se sigue achicando al tamaño globo de carnaval lleno de  agua de pescuezo de caño. Una hincadita y revienta. Pero el hincón definitivo no llega nunca.

La pesadilla de los mitrazos…

Sin embargo, tras esa media hora de toques, llegadas, y bailes, el que se empieza a desinflar es el equipo celeste. El globo se vuelve a hinchar y comienza el suplicio de los lanzamientos a la sartén sobre el primus. Centro, cabezazo, córner, cabezazo. Los argentas ganan todas por arriba. No obstante, aparece el Hombre Elástico llamado Renato Solís. Esta noche es un hombre-chicle, porque le crecen los brazos y sus dedos revientan los guantes.

Para el segundo tiempo más de lo mismo. Algunas escapadas, varias pelotas perdidas en salida. Los minutos pasan y la hinchada no lo puede creer. ¿Qué les pasa a los celestes, que tienen mucha iniciativa, pero ni un gramo de terminativa? Una razón es que los huracanados tapan todo el medio campo y no los dejan salir ni siquiera a ver si el río ha llegado al Zanjón. Lo otro es el agotamiento. El tercero es que pierden pelotas en salida. Los contraataques de los porteños tienen sabor a peligro, pero les falta una pizca de gol. El hombre de las Canas hace entrar a Irven, a Távara, y a Joao. Estos tres, como espermatozoides, se mueven de banda a banda. El Tíbiri empieza a lanzar drones, Irven se mete por todos lados. Pero las réplicas de la visita hacen temblar las tribunas. A Tiago le brotan más canas que a mi abuela que murió a los noventa años. La hinchada comienza a rezar. Nunes junta las palmas y suplica mirando a su paisano del silbato:

-Caro conterrâneo, agora então, faça-nos o favor de apitar e encerrar o jogo!

TRADUCCIÓN: “Querido paisano, ahora sí, ¡por favor sople el silbato y finalice el partido!”

Menos mal que los globeros han dejado la puntería en el camarín. Los celestes, por lo menos llegan unas cuantas veces, el reloj avanza y ya la gente se resigna a los penales, a ver si despertamos de esta pesadilla. Sale cojeando Jostin y entra Hohberg que la semana pasada pinchó un penal con jeringa de vacuna. Por lo menos hay un pateador. Falta un minuto y Huracán se pierde un gol increíble. Ya pues, senhor, toque la vuvuzela.

Canta Gilberto Santa Rosa…

Tal como el partido anterior, empezamos la Cuenta regresiva de Gilberto Santa Rosa. Faltan 10 segundos. Joao “Speedy Gonzales”, corta un pase, se quita como torero a un argentino con una cucharita de plata, toca para Alejandro el Chico y se empieza a meter al área al todo o nada. Faltan 9 segundos. Hohberg se la devuelve. Faltan 8 segundos. Recibe Speedy en el punto penal y quiebra. Faltan siete segundos. Joao cae al piso de espaldas al arco. Faltan seis segundos. Speedy siente que ya no puede voltear y desde el piso se la estira a Irven. Faltan cinco segundos. Irven la recibe. faltan cuatro segundos. Vamos Irven , por las puras no estás entre los cinco grandes goleadores celestes. Faltan tres. Irven nos escucha y  la mete sin preservativo. La bola entra chorreada inflando la canasta de camotes. Y el estadio es un manicomio. Gol celeste. Pellizquen a Tiago que no lo puede creer. Nadie lo pellizca porque todos saltan como si el piso estuviera caliente, Pirámide celeste y furia ganadora en la tribuna. Cristal se ha comido un seco con Cordero, Coccaro se vuelve coquero, Garro se vuelve jarro, el Globito reventó y de adentro salta pica-pica celeste. Buenas noches

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lunes, 13 de marzo de 2023

METIMOS 4 Y NOS TRAEMOS UN PUNTO.

Por Manuel Araníbar Luna 


A pocos días de la revancha contra el Globito, Thiago, en vista de que hay que guardar a los titulares optó por la chibolada y metió a escolares aprovechando que no pueden ir al colegio por culpa de las lluvias. Tan chibolos eran que la policía creía que se habían tirado la pera.



Casi le cambiamos la letra al himno

  Los rimenses entran con camiseta verde pasto ante un rival que juega con trece jugadores, uno de ellos es la altura, y el otro la localía. La orden es no exigirse ni hacer esfuerzos innecesarios. Casi empezando el combate, los celestes quieren sorprender. Como sabemos, Bernardo Alzedo fue autor de la música del himno nacional. No sabemos si Flavio Alcedo (con c) es su tatara tátara o tatarabichozno pero arrancando la contienda, y al estilo Loba, mete un patadón con música celestial desde el medio campo que el Platanazo salva con la justa colgándose como bandera del poste, que si esa pelota entra ya se estaría cantando otro himno, el himno cervecero. Sigue otra música, aunque mejor es llamarla ruido de golpes cuando empieza a correr la taba , se escucha mucho plaf, crack, crunch, zás y pácute. Al Uga Uga le meten la guadaña, no a la canilla ni a la rodilla, menos al muslo que es el lugar donde golpean los macheteros. No, La Hiena le da mucho más arriba, al cuello. Uga Uga lanza un ruido como de “uuuugh”, cuya traducción es “casi me decapita este reconch” en ucraniano.

Carambola de billar...

  Ya que hablamos de tabazos y tátaras, el Tíbiri Távara mete un tiro libre con curva de arco iris que el robafocos la manotea al corner. El mismo Tíbiri manda el centro a la candela. Rafa -el flaco de la barba- se ha metido entre el primus y la sartén mientras el dron llega a la cabeza de dos defensas y Rafa la mete sin querer queriendo y sin saber sabiendo quién le mandó el maná. Sea maná o maní, la cosa es que los rimenses se ponen en incómoda ventaja mientras los celestes de allá atacan por las dos alas, y sin desodorante. Cada ataque por las puntas es una novela turca para la zaga cervecera. Centro y mitrazo, mitrazo y centro, peloteras, pateaderas hasta que el juez sopla un hasta luego para que los gladiadores tomen un poco de oxígeno del tanque.

Contra por siaca…

  Para el regreso, luego de una discusión con las dirigencias cusqueñas, el juez pide garantías por haber recibido ataques en el camarín durante entretiempo (cuándo no). El libreto es el mismo, los celestes de allá mandan centros por las bandas a la olla hirviendo. Un mitrazo define el empate. No importa, los cerveceros quieren ganar y están seguros de que pueden. Aclaración, de que pueden ganar es cierto, pero de que puedan soportar la altura es otra historia. Los cusqueños ganan los centros saltando con garrocha mientras los limeños saltan como conejitos. Es que ya no tienen fuerza, ni reflejos ni nada porque está prohibido jugar con tanque de oxígeno.

  Ni bien los locales empatan ponen todo el carnero en la pachamanca adelantando su defensa para voltear el partido mientras los rimenses comienzan a jugar a la contra por siaca. Y vaya que les liga. Ascues le pasa una pelota en callejón de un solo caño a Joao, que la desperdicia por patear apurao. Los locales siguen llegando. Los volantes y defensas  se baten como pumas clamando por un descansito de aunque sea cinco minutitos pero el juez no les perdona ni una ñisca de tiempo.

Un par de bloopers...

  Uga Uga, que ha estado recibiendo palos y machetazos durante todo el partido se escapa por la zurda y la pica a media altura, la gorda choca en la mano de un defensa. Penal no negociable. Previo saltito la mete Hohberg pinchándola como inyección a la nalga. 2 a 1. Claro que se puede. Pero los cusqueños empatan por un centro pasado, también de cabeza. Ojo, Tiago, que ya van dos de mitra.

  Los limeños siguen agotados, perdiendo reflejos y pelotas en salida, con impresionantes bloopers. Uno del Tíbiri que casi nos cuesta un gol. Para no ser menos, Alcedo desafina y mete la pata en el concierto. Uf, menos mal que Matías las salva todas.

Tres al hilo del Enano.

  Luego, Uga Uga se escapa y habilita al Enano que da media vuelta y la clava a un costado. 2 a 1. Pero picados por la viruela del mono, los cusqueños nos vuelven a empatar, y de cabeza para no variar el menú (van dos de mitra Thiago). Más Tarzán, Tavara -para que no se comente su blooper- le pone una bola en Callejón de Huaylas a Hohberg que la mete rodadita mientras Platanazo se lanza pero demora cinco minutos en llegar al pasto. Es su tercer gol. 4 a 2 y esto es definitivo.

  ¿Definitivo? ¡pamplinas! Los cusqueños se siguen mandando al todo o nada. Nos meten el tercero de cabeza tras un centro pasado (vaya que se les está haciendo costumbre). Tiago dice "qué hago" con una cara de medio metro, la cual se le estira a treinta centímetros más cuando nos empatan en los descuentos, Y para variar, de cabeza. Menos mal que el partido termina, que si se juega cinco minutos más los cusqueños voltean la tortilla. El árbitro a punto del soroche sopla el pitito y dice chau. Buenas noches.


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jueves, 2 de marzo de 2023

DE ÁVILA, COROZO, LORITA Y EL EXTREMO

 Por Manuel Araníbar Luna.

Lo que quedó en el disco duro.



ÁVILA.
El caso de Ávila es bastante pintoresco. Está incluido entre los mayores goleadores del Cristal. No obstante, algunos siguen con la cantaleta de mandarlo a su jubilación. Irven hace lo más simple y humilde. Responde con goles. Y si no los hace habilita a sus compañeros. Ayer hizo dos goles y colaboró en uno con una kilométrica habilitación al estilo de Carlitos Lobatón, sin contar con otros pases suyos que no fueron aprovechados, sobre todo en el primer tiempo.


COROZO. Hace un par de años su salida del equipo obligándolo a ir a préstamo al extranjero se debió a una serie de ataques personales que sufrió por parte de una turba de inconformes que le recriminaba haber desperdiciado varias ocasiones de gol en la Libertadores. Todo esto sin pensar en los graves problemas personales que le estaban ocasionando. El martes rompió a sus marcadores paraguayos, le puso la cuota de velocidad por la izquierda acompañándose con Nilson, y para rociar con spray de oro su actuación metió el quinto de la noche en base a su velocidad e insistencia.  Nos dio muchísimo gusto la ovación que La Manchita de la inmensa y bulliciosa mancha celeste, olvidando los malos momentos que pasó por culpa de algunos barristas inconformes. Terminando el partido se quebró al momento de dar declaraciones. Hoy la Manchita vuelve a sonreír y confiamos en que su rendimiento seguirá incrementándose para volver a ser el mejor jugador en su puesto tal como lo logró en el certamen 2020.


LORITA AÚN NO SE LA CREE. Aún le parece un sueño. El pasado martes sorprendió a los espectadores con un golde incomparable factura. Tuvo un par de problemas para marcar a los delanteros paraguayos por su banda. No obstante, los hizo retroceder cuando se proyectaba al ataque. Cada arremetida por su banda era para habilitar aun compañero o lanzar precisos centros, uno de los cuales fue a la cabeza de Irven para el segundo gol cervecero. Le dio un brillante brochazo de esmalte celeste a su actuación cuando anotó el cuarto gol cervecero, precisamente el que nos libraba de la disputa por penales y con esto nos daba la clasificación. Cuando se lo preguntaron dijo que no vio a ningún compañero en el área, notó que el arquero estaba adelantado y se anotó a mandarle el dron hasta el fondo de la canasta del mercado. Un gol de los mejores de esta etapa de la pre-Libertadores.

Cuando le preguntaron si se sentía capaz de integrar la selección su respuesta fue enigmática:

—No sabría responderte esa pregunta ahora.

Nunes se animó a responder por él:

—Yo si te la puedo responder, sí tiene el nivel suficiente. Hay muchas cosas por corregir, pero en esta noche tan bonita prefiero no hablar de eso. Ya habrá momento de hacerlo.

Lorita aún no se la cree, pero la hinchada está entusiasmada. Un gol de esa calidad no lo hace el mejor jugador del equipo, pero es seguro que le dará más confianza para animarse a patear más al arco, porque calidad tiene. Vale.


20 PUNTOS PARA EL EXTREMO CELESTE. La bulliciosa barra cervecera de las tres tribunas habilitadas cantó, saltó, palmoteó y gritó durante todo el partido. A pesar de que la pelota no entraba en el primer tiempo los fanáticos celestes sólo callaron durante los quince minutos de descanso. Al inicio de la segunda etapa, cuando Irven anotó el primer tanto, la barra estalló en cánticos de alegría. Un minuto después, al empatar los paraguayos el partido, la hinchada no se calló. Los canticos de los barristas celestes se redoblaron y no dejaron de cantar hasta mucho después del final de la emocionante contienda cuando los jugadores celestes se acercaron a la tribuna para agradecer su incondicional apoyo. Repetimos, 20 merecidos puntos para los barristas que abandonaron el estadio cantando enronquecidos y sedientos.

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miércoles, 1 de marzo de 2023

NECESITABAMOS 3 Y METIMOS 5, MÁS NA

Por Manuel Araníbar Luna

 


Los rimenses arrancaron con el acelerador en tercera para remontar cuanto antes el dos a cero en Asunción. Sin embargo, lo hacían con el reloj en la mano, tal como Gilberto Santa Rosa en “Conteo Regresivo”. En 90 minutos más IGV se tenía que meter, mínimo, tres pepas, pero al final metieron cinco, muchos más que las peperas de discotecas.

 


Como un novio ansioso…

 El jugador número 12 del rival era el tiempo. Los delanteros rimenses jugaban en juicio de separación de bienes con el gol mientras los paraguas no salían ni a preguntar dónde venden tereré. Cada saque del arquero duraba un laaaaargo minuto. Para colmo, el árbitro, paisano del tristemente célebre mafioso Bascuñán, no vio una mano más grande que la de King Kong en área de los rojos. ¿Así cómo? Y es que anoche Cristal atacaba como el novio ansioso que luego de la boda pide ya ya, camita nupcial junto al cuartito del cura; como el último pasajero en la cola del metro que quiere meterse al caballazo por encima de todos; como el jubilado misio que hace cola desde las cuatro de la madrugada para cobrar su exiguo pago del Banco de la Nación. Todo ese apuro es ansiedad, desesperación. Un jugador no es un batracio que puede mirar con un ojo en el reloj y otro en la pelota.

  Por ello jugaban trabados, con los chimpunes metidos en su la caja. A Nilsson le anularon su golazo de sombrerito por posición adelantada. El Hombre Lobo marró un par de veces por patear apurado, y Justin “Bieber” Alarcón eludió a varios troncos, pero se le cansaron los caballos al pisar el cajón criollo. Jugando así la vista se nubla, las ideas se diluyen, la cancha se achica, los rivales se acurrucan como anchoas en aceite y el arco se achica como en pichanga de pista. Claro, dirán algunos, hay que atorar desde el inicio. Pero todo se hace en orden, pues papay. Antes de ponerte los chimpunes tienes que ponerte las medias.

Las canas verdes de Nunes…

  Los paraguas entraron a jugar a los carritos chocones con tanta fuerza que varios de ellos se abollaron solos y tuvieron que irse a Asunción por un planchador de carros porque los de acá son muy caros y además son  celestes. Los minutos pasaban, la hinchada se mortificaba y a Nunes las canarias ya se le estaban poniendo verdes. Así se fueron a los camarines.

  Entra Irven de Acero por el Hombre Lobo y el chévere Távara por Pretell que estaba haciéndola bien de muro de contención, pero se le necesitaba a Martin para que mande sus pases kilométricos. Y vaya que tuvo pupila el DT de cabezinha branca, porque ni bien empezó el segundo Paul Mc Cartney, el Chévere le manda un misil con paracaídas directo al pie de Irven, que hace su media vuelta y le mete la primera de las cinco espinas a Espínola, que es como darle veneno a una víbora. Uno a huevo.

Como barriga de embarazada…

  Pero la alegría dura sólo un minuto. Al chévere se le escapa una bola, aprovecha el delantero paragua y mete un lindo gol, como para bajarle las llantas a la máquina celeste. Nunes se rascaba las canadienses como si tuviera liendres. Pero estábamos en casa, la teníamos controlada como a hija quinceañera en shortcito y blusa, sólo faltaba la segunda pepa. Y esta llega por mitrazo del mismo Irven. Lorita la pierde, pero mete la patita en carretilla, recupera, suelta y se la vuelven a poner. Da media vuelta y la mete a la candela para Irven que se la gana al defensa que juega con un condón rojo en la cabeza y la manda contra el piso. Dos a huevo y la esperanza crece como barriga de embarazada.

Cuarto con cama redonda…

  Entra Leo Díaz por Nilsson que rengueaba. Los celestes quieren otra porque en el acumulado están perdiendo. Távara mete un centro cuyo rebote llega a Corozo, la Manchita mete un fogonazo que se le enreda como culebra a Brenner entre las piernas, dispara con el cañón torcido y el rechazo de Espínola llega a los pies de Nazinho que la revienta con furia. La pelota entre silbando, lógico porque se apellida Da Silva. 3 a 1 (pero 3 a 3 en el acumulado). Por lo menos hay opción de penales. Sin embargo, los celestes tienen hambre porque no la ven desde el almuerzo. Los minutos avanzan y los guaraníes esperan la hora de los penales mientras en La Florida esperan tamales, y estos llegan por obra y gracia de Lorita que hoy es el Espíritu Santo cuando era adolescente con acné. Recibe pase largo, quiebra y mete el tamalazo con el metatarsiano, según explica el traumatólogo Aldo Alvarado. ¿Fue centro? Naka, no había nadie. ¿fue champa? Menos, esos son chismes de las comadres envidiosas. Sucede que vio al arquero salido y le mandó el dron con curva bananera. Ese gol fue el cuarto con cama redonda, espejo en el techo, frigobar con vino y jacuzzi. ¿Con ese bendito cuarto cómo no se iban a escuchar en la tribuna tantos alaridos de orgasmo?

Motorizado con tamales…

    Ya se juegan los descuentos y los paraguas quieren remontarlo, Ahora cabezinha branca, previniendo la andanada de centros a la olla, mete al Flaco Lutiger para hacer línea de cinco. Bien hecho, no hay quinto malo. El flaco Rafael ni llega a sudar porque de inmediato Irven le manda la encomienda con motorizado, casco, cajita con tamales y dirección exacta a los pies de Washington. La Manchita la dispara, el arquero la toca con la mano fuera del área, pero el chileno deja seguir. Corozo la mata de pecho y empuja la chancha al fondo de la canasta. ¿No decíamos que no hay quinto malo? Thiago celebra corriendo como adolescente que ha ingresado en primer puesto a la universidad. El juez dice que para gusto ya está bueno y sopla el muy esperado chau de tombo de tránsito. Buenas noches.


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