lunes, 11 de marzo de 2024

¡PUNTEROS!: JOAO Y SANTI ANIMARON EL BAILE.

 Por Manuel Araníbar Luna.


FANFARRON: Persona que se precia y hace alarde de lo que no es.

SINONIMOS:  presuntuoso, jactancioso, petulante, fantoche, matasiete, vanidoso, perdonavidas, etc.

ANTÓNIMOS: Humilde, modesto.


Misioneros del Convento…

¿A qué viene esta lectura del diccionario? A que durante la última semana los medios nos bombardearon con declaraciones soberbias, con un tufillo de cachita, de pan comido, por supuesto que también jugaba el rating (lo cual no viene de rata, aunque, pensando en mermelada parece que sí)

Bien (en realidad mal), sabiendo que el Killer no iba a pisar la cancha, los once de la vereda del frente entraron mirando a los rimenses de arriba abajo con todos los sinónimos mencionados arriba. A su vez, sabiendo que arbitraba Kevin, sus dirigentes se frotaban las manos y metieron todo el billete de la taquilla a la casa de apuestas.

—Pan comido –les dijo su entrenador— nuestros backs son veinte centímetros más altos que esos tres enanos celestes. Un pisotón y se apagan.

Por su parte, los rimenses entraron en silencio, pisaron el campo con aire de misioneros del Convento de los Peloteros Descalzos. “calladitos es mejor”, dijo un hincha sordomudo.

Los once de Matute manejaron las acciones desde el saque, ajustaron a Yotún y Távara  y con ello los celestes de adelante quedaron maniatados sin poder alimentar a los pobres pericotitos que se escapaban de vez en cuando. Aun así, como buenos escaperos, casi perforan la valla de Guajajito.

En eso llega el penal. Leo corre hombro con hombro y Waternosécuántos se tira a la pileta tras un pellizconcito, pero Kevin es así, siempre dirige hasta el Ortega y obedece al VAR. Para colmo, Leo se lesiona. Gol de penal, uno a cero. Cristal reacciona, no en modo lanzallamas pero si en modo soplete de soldador. Para más saladera, se lesiona Yoshi.

Gol al estilo Rulli Rendo…

Al regreso lo reemplaza el chino Jostin más movedizo que espermatozoide de ardilla y el equipo mete la palanca a cuarta, tan rápido que empata por una serie de toques al estilo Rulli Rendo: arranca Pasquini para Irven y este, de espaldas, se la juega a Tíviri que al ver a Joao metiéndose por la izquierda  le manda el tavarazo en callejón oscuro. Speedy no pierde tiempo en meterla de zurda al fogón. En el futbol hay cosas inexplicables. La pelota se escurre como pericotito entre las piernas de tres defensas y ninguno la toca. Se aparece un fantasma llamado Santi y la mete facilito. Uno a uno. El ingeniero nuclear Chiquito y el doctor Cuto chapan el ábaco digital y llegan a la conclusión de que fue cosa del diablo.

Joao devuelve las chiquitas con yape…

Con el empate, los celestes recuperan la alegría, las ganas de fregar la paciencia, pero con un verbo que empieza con jota (para no mencionar la palabra joder). Los extremos cambian de punta y de posición fija. El juego (¿de qué juego me hablan? Este fue un patadartido) se pone de dame que te doy. Los celestes se pierden tres claras y dos yemas. Entra Zambrano pero ni siquiera ruge. Le da un par de chiquitas a Joao y este, que tiene su Cayetano Heredia no se chupa y le da su vuelto con sencillo. Los once del Zanjón llegan a casa de Renato pero Cazonatti, Nacho y Gianfranco se defienden como espartanos.

¿No les dije que los celestes han entrado a fregar la pita?  Miremos el menú. Si el gol de Santi fue el cebiche de entrada del menú tras pase de Joao, el segundo es al revés. Lateral que saca Pasquini para Joao y este se la juega a su sosías Santi (ver diccionario). el Mágico le devuelve la pared con el dedo meñique. ¿Qué le queda a Joao? meterla arrastrada. Unos dicen que por la huacha, otros opinan que por debajo del alacrán de Fray Guajajita. Los cojumentarrisas crucifican a De la Cruz, los locutorpes culpan a un barrigón apellidado Zambrano. ¿Dicen algo de la habilidad de Joao y Santi? Por supuesto que nada. El postre, por supuesto, son los tres puntos para La Florida.

Mientras tanto Joao festeja tapándose las orejas porque ante un estadio silencioso escucha los lamentos de los locutorpes. Kevin decreta el gol conteniendo las lágrimas porque ha perdido también su apuesta contra los celestes. 2 a 1. Y el marcador ya no se mueve. Sale Santi y entra el parachoques Pretell. Se lesiona Nando, pero nada varía. Los de enfrente atacan con la mecha apagada y más desordenados que cabellera de loco. Los celestes lo aguantan y se pierden tres goles (pudimos golear 4 a 1). Luego ya no pasa nada. Los que apostaron con fe por el triunfo celeste hacen cola para cobrar su ganancia. Buenas noches.

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