miércoles, 9 de septiembre de 2020

CERVECEROS GANAN A LA MUELA Y YA ESTÁN SEXTOS

Por Manuel Araníbar Luna


Los celestes entraban a la cancha con una viada al estilo tren bala. El sistema reimplantado por el DT Mosquera con ataques masivos desde el saque, pressing alto y rápidos cambios de sentido de ataque está dando buenos resultados. Mientras en los últimos encuentros, los cerveceros habían ganado 7 de 9 puntos, los sanmartinianos no habían anotado un gol desde hace cuatro partidos. La confianza era total en tienda cervecera.

No obstante, y contra toda expectativa, son los santos quienes empezaron a hostigar desde el pitazo inicial. Y vaya que le pusieron los nervios de punta a la defensa celeste. Estorbaban con tranqueras las salidas de los celestes, sin dejarles un milímetro de espacio hostigaban como pitbulls a la línea creadora, tapaban la salida de los laterales, dejando huérfanos y muertos de hambre a los delanteros cerveceros.

Se necesita maestro…

Un club que quiera mantener su tradición de buen fútbol tiene que poner un aviso de “se necesita maestro con experiencia en toque fino, que les enseñe a los jóvenes a tratar a la pelota como a señorita y no como a bataclana. Razón aquí”. Bien, ese maestro está en la Florida y se apellida Lobatón. Él es quien les enseña a despejar el panorama y cambiar de juego con chimpún de badana. En esos primeros minutos se necesitaba alguien que haya aprendido de Loba el arte del pase kilométrico. Ese alguien se llama Martín “Chévere” Távara, quien, desde la banda izquierda, viendo que le habían puesto rejas y vallas de “prohibido pasar”, recordó las enseñanzas de su maestro, levantó la vista y le envió la encomienda kilométrica a Kevin quien -solo, triste y abandonado- al otro lado de la cancha ni siquiera esperaba el bono de ayuda al necesitado. Mucho menos lo esperaba su marcador. ¡Qué iba a imaginar que por encima de él iba pasar un helicóptero con ayuda humanitaria sabiendo que Loba ya se retiró! Kevin la recibió, la picó un poquito y la empujó la pelota entre las calancas de Penny. Gol tempranero. Bien dice el dicho futbolístico “mete tu gol y duerme la siesta al sol”. Porque el tanto a favor, en vez de subir los ánimos de los celestes y la alegría de jugar y abrirles el apetito los convirtió en mazamorra.

¿Pan comido?

Es que, tras obtener el gol madrugador desde antes del almuerzo algunos jugadores lo vieron papayita. Otros ya habían soñado despiertos con el sexto puesto desde el camarín. Y, pucha, al meter el gol tempranero, se confiaron mucho más en que el partido no sólo era pan comido, sino un bufet completo. No había por qué confiarse. La muela venía cariada desde hacía varias fechas.  Es un equipo de gente joven que sabe tratar la pelota y su sistema es muy disciplinado. De que es un buen elenco lo es. Otra cosa es que aún no se le dan los resultados, pero eso es tema de ellos y no de la plantilla del equipo de la Florida.  Esto no lo entendieron algunos cerveceros en la cancha.

Siguiendo la tónica desde el pitazo inicial, y con mayor razón tras el gol recibido, los sanmartinianos se envalentonaron recordando que hace varias fechas no meten gol y querían debutar sí o sí. Llevaron la batuta del partido como si fueran dueños de la pelota, la cancha y el área de parqueo. Llegaron al área rimense un par de ocasiones. Mientras tanto, a Calca no lo dejaban ni voltear, a Kevin le volvieron a embargar el almuerzo. A Herrera se le había pegado un defensor con casco a tal punto que sólo se le podía despegar con agua caliente. Távara quiso repetir su pase tipo dron y lo que consiguió fue darle pase al rival. ¿Total?, tuvo que machetearlo. Tarjeta bien ganada. Corozo hacía una y desperdiciaba tres. Loyola se proyectaba para el sistema de pases 1-2 pero no le devolvían ni el saludo. En la acera de enfrente, los cambios de posiciones y centros pasados de los rivales volvían a asustar. Así, medio saltones se fueron al camarín.

Olivares marcando a Olivares…

Para el segundo tiempo los celestes recuperaron el timón, la palanca de cambios y pisaron el acelerador. Recién cambió el panorama. Ahora eran los rimenses quienes llegaban por todos lados. Sin embargo, había desesperación. Se jugaba contra el reloj sin explicarse la razón, que es como querer acostarse con la novia sin haber salido de la iglesia. Esto permitió que Platanazo Penny se luzca con varias salvadas que lo convirtieron en el jugador del partido.

Tal nerviosismo de los cerveceros era explicable pero no se justificaba porque iban ganando. ¿Querían ampliar la cuenta? Perfecto, todos los hinchas quieren lo mismo, pero esto se hace con orden. Recién entonces llegó la ayuda por expulsión de un marcador de la Muela. Con mucha mayor comodidad, los celestes se enseñorearon entrando por todos lados menos por donde se debía perforar: la valla. Entra Olivares a jugar por el Sporting Olivares y desperdicia varias por querer driblear al marcador Olivares. Algunos corrían como caballo con anteojeras, sin mirar a quién tenían más cerca para habilitar, una actitud egoísta que merece un café cargado y jalón de orejas en el camarín.

El lagrimón de Corozo…

Penal contra Olivares. Emanuel lo falla (alguna vez tenía que suceder). ¿Y qué? También ha fallado Maradona y nadie ha dicho nada. No obstante, los celestes están dominando tanto que ya se siente el perfume de gol en las narices. Y tiene que llegar ya ya, porque los sanmartinianos están mordiendo con molares, incisivos y caninos. Un disparo venenoso desde fuera del área vence a Solís y lo salva el tronco. Canchita toma el rebote y habilita a Washington que acelera el taxi cholo y al llegar al área quiebra a uno, quiebra a otro y suelta un guaracazo que vence a Platanazo. Uf, qué alivio, dos a cero por fin. Ha sido tanta la angustia de Corozo por hacer las cosas bien y ha fallado tantas que se le escapa un lagrimón. A su vez, Herrera pierde otra ocasión y, para no ser menos, Olivares pierde otra. Por último, Haro mira el reloj y dice chau. Buenas noches.

1 comentario:

  1. JUGAMOS A NADA Y MENOS MAL QUE EL REMATE DEL DELANTERO DE LA SANMARTIN DIO EN EL TRAVESAÑO PORQUE ESE PARTIDO TIRABA PARA EMPATE. OLIVARES EN VES DE SUMAR RESTO POR EGOISTA. TUVO VARIAS OCASIONES EN QUE PUDO DAR PASE A SUS COMPAÑEROS PERO LA QUISO HACER SOLO. COROZO TAMBIEN JUGO MAL PERO POR LO MENOS HIZO UN GOL.PIQUI TENIA QUE ENTRA DESDE INCIOS DEL SEGUNDO TIEMPO Y NO TAN TARDE. EL QUE ESTA ACOPLANDOSE DE A POCOS ES LOYOLA POR EL OTRO LADO DEBEN DARLE MAS MINUTOS A LORA PARA QUE SE FOGUEE. A CASTILLO LO VI NERVIOSO IMPRESISO. OJALA QUE MEJORE PORQUE TIENE FUTURO. TAVARA SE APAGO AL IGUAL QUE SANDOVAL. CALCA EL MEJOR. Y A HERRERA HAY QUE PERDONARL EL PENAL PORQUE NOS VA A SEGUIR DANDO ALEGRIAS COMO NOS LA DIO EN EL 2018

    ResponderBorrar