viernes, 21 de noviembre de 2014

CRISTAL 3, MATUTE 2, ¡ABRAM PASO!

Por Manuel Araníbar Luna
El once cervecero  empezó tranquilo, midiendo al rival para ver sus propósitos, pero a la visita no se le veía ninguna intención ni plan de juego. Pero muy temprano se suscita una de las desinteligencias que ningún hincha celeste quiere ver. La pelota viene por alto. No hay diálogo, ni déjamela ni tómala, ni nada.  Viene un aliancista y la cabecea facilito. ¿Diez minutos y ya se está perdiendo por uno a cero? No puede ser.  Sí puede ser porque estos partidos se afrontan con los cinco sentidos puestos en la cancha y no pensando en las minas de Potosí. ¿Se conocen los defensas y Platanazo? Pareciera que no porque no conversan nunca.
La visita temblaba...
Los visitantes con un gol tan facilito obsequiado por una defensa nerviosa  imaginan que ya el partido es pan comido.  Pero el Sporting Cristal es un equipo que siempre ha jugado en todas las canchas, contra todo tipo de árbitros, todo tipo de público en Lima, en provincias y en el extranjero. Cazulo chapa a la guapa y con ella en mano le da su guapeada a quienes se están durmiendo. “¡Ya, carajo, despierten que este no es de solteros y casados, es una final!”. Y el error,  en vez de achicarlos se transformó en el rocoto que hizo saltar a los celestes como toros salvajes. Empezaron a crecer, a hilvanar filigranas, a tocarla finita,  a triangular  por todos lados. Loba repartía, Calca era el mixto que quitaba y salía con la bola, con entereza, asimilando el golpe.  Piki esperaba atrás, bloqueaba al medio y se iba a la vanguardia. Maxi y Ávila abrían la cancha con bisturí y  Yoshi entraba como puñalada bien pegado a la raya o entrando en diagonal. La visita temblaba.
Loba hacía el fútbol fácil mandando la pelota donde le daba la gana, pero faltaban unas gotitas de serenol. No obstante,  si los celestitos estaban acelerados por empatar, los del otro lado del Zanjón tiritaban de miedo, se amontonaron en su cancha invitando a los bajopontinos a mandarse con todo, esperando lanzar contragolpes pero sólo rechazaban pelotazos adonde cayera. La visita temblaba.
Así se compone un gol…
¿Qué haces si te enseñan el bufet y te dan un tenedor? Tragas como loco, ¿sí o no? Qué más querían los celestes. Se despacharon a sus anchas. Yoshi con su zurda causaba zozobra, hasta se atrevió a desengatillar un puntazo al estilo Loba que le sacó astillas al tronco. La visita temblaba. Y lógico, es que el gol de empate ya estaba a las puertas del partido. Los celestes jugaban en todo estilo, en corto, en largo, en fulbito y en cancha grande, triangulando camotitos y soltando pelotas en callejón oscuro para que por ahí se metan Núñez, Ávila y Yotún que la centraban a rastrón y bombeadita. La visita temblaba.
Tan nerviosos estaban que ante una pelota en cortada en la que el Irven se metía con hambre de empatar, el arquero gringo se le avienta a las piernas. Penal más grande que Piedras Gordas. Loba la pone en el punto G,  prepara, apunta ¡y fuego! 1 a 1 y el estadio se parte en dos,  una mitad callada y rezando como si velara un cadáver, la otra mitad pintada de celeste que salta, grita, revienta las graderías. Como lo cantara Ismael Miranda: “Así se compone un gol”.  Es que sólo faltaba ese gol para ponerle un título al estilo de García Márquez: “Crónica de una victoria anunciada”, porque los dueños del partido eran los celestes. Y al sopletear la “T” de los 45,  el panetón ya lo tenía el once rimense  para despacharse a gusto. La visita temblaba.

La cabeza de un fantasma…
Al retorno,  los de la vereda de enfrente se atrevieron a aventurarse unos metritos más adelante y entonces saltaron de nuevo las desinteligencias en la línea de fondo cervecera. Los dos del medio no se entendían ni por señas. Es así que se la regalan a su archipromocionada figurita del álbum quien se la falla un par de veces de pura emoción. La preocupación llega nuevamente a la banca rimense. Parecía que todo lo que se había ganado en la primera etapa se le estaba devolviendo a la visita. El partido se emparejó hasta que un centro desde la derecha hizo que la zaga visitante paniqueara y volviera a alborotarse. A retomar entonces  el timón del partido. El Turco les pide que se adelanten, que el equipo no se parta y que la toquen. Calca se agiganta como no se le veía hace ya muchas fechas y la comienza a repartir, a rotar, a triangular. 

Entre tanta embestida rimense, La pelota viene a media altura y un defensa de los matuteros se dispone a despejar con toda tranquilidad porque no hay moros en la costa. Pero entonces aparece la cabeza de un fantasma. La  cabeza de un chibolo. Un chibolo que había estado picón por unas fallas de descoordinación y que quiere sacarse el clavo, la sal y el jugo de piña.  Un fantasma que les grita“¡Abram paso!”. Y ese fantasma la mete de mitra hasta inflar los cáñamos. El modelo gringo y el defensa se rascan la cabeza preguntándose  de dónde había salido ese fantasma. Le responden llorando que se apellida Abram.  Vuelve a estallar la mitad del estadio con el 2 a 1. La visita ya no tiembla, se resigna. Y esto porque los de Abajo el Puente  volvían a entrar por donde les daba la gana.
El conejito de Trompita...
Cinco minutos después una inocente pelota en callejón, como llegaron muchas, llega a los pies de Maxi. El gringo con miedo al penal espera que Maxi lo intente driblear, pero el Trompita se la cruza a contrapié. Y la pelota salta inocente como un conejito y se mete a su madriguera dando botes. Tercer gol bajopontino y la mitad del estadio es un manicomio celeste. ¿Algo más? Sí, terminando el partido, la defensa celeste se vuelve a dormir y los de la vereda de enfrente anotan el segundo. Tan derrotados se encuentran que ni ellos se la creen. La llevan al centro del campo sin ganas de jugar. ¿Qué les quedaba si la derrota se les leía en la cara? El indefinible Santibáñez la pide, se persigna y sopletea su turrón suplicando perdón por sus pecados cometidos en esos noventa minutos.
Perdónalo, afición, porque sí supo lo que hacía cuando no cobró dos penales cometidos a los celestes. Chau.
CODA.
  • ¿Qué te pasó, Beto Da Silva?
  • Ojo hinchada, pareciera que algunos no esperaban ganarle a los victorianos. Porque no se explica por qué no se llenó la popular. Es que muchos siguen creyendo las fábulas de la prensa chicha y algunos locutorpes mermeleros que describían a los matuteros como una especie de Barza de azul y blanco. ¿Ya vieron que más fue el humo que la parrillada? Esperamos que el domingo se replete el Gallardo de bote a bote. Los muchachos se están rajando como nunca y se merecen un marco de fiesta en su propia cancha. 

4 comentarios:

  1. PIKI EL MEJOR, LE SIGUEN CALCA, NUÑEZ, LOBA Y YOSHIMAR. PARECE QUE A YOSHI LE HAN DADO SU JALON PORQUE NO CAYO EN PROVOCACIONES DE LOS GONKAS.

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  2. la defensa es una masamora y no ofrese confiansa para nada hay que jugar con cinco atras de lo contrario nos pueden malograr toa la campaña
    despues todo bien salud celestes desde ferreñafe

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  3. Eso que dice el hermano celeste ferreñafano es cierto y lo venimos soslayando. Los triunfos nos nublan la razón. No entendemos cómo han podido rescindirle el contrato al flaco Delgado que se jugó un partidazo contra Garcilaso en los playoff del 2012. para mi es mucho mejor que Revoredo y Balbín. Además salvó su noche porque Abram hizo su gol pero por su culpa casi nos ganan, menos mal que el armenio no estuvo fino. Por alto nos ganaban a cada rato. ya es momento que tengamos gente que domina las alturas como Ayr a quien también lo despidieron. Es que la dirigencia está ciega o los contratos los tramita el enemigo?.

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  4. PORQUE CARAJO LOS HINCHAS DE OFICINA NO SE ASERCAN AL NACIONAL CARAJO
    LOS MUCHACHOS NECESITAN MAS QUE NUNCA DEL ALIENTO DE SU HINCHADA.

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